La década de los 80 es recordada por muchos aspectos de renovación en el cambio de costumbres en cuanto a la cultura y el ocio se refiere. Todo lo referente al gaming, conocido en aquel momento como “los marcianitos” por el gran público, sufrió una auténtica explosión con un crecimiento inusitado.
De hecho, se sustentaban los cimientos de un fenómeno único que ha llevado al gaming a convertirse en el indiscutible líder mundial del ocio en estos momentos. Muchas aristas del juego han aprovechado esta cresta de la ola para ofrecer productos novedosos en sus parcelas, como se puede comprobar en el catálogo de Jackpot City. Con un simple vistazo a algunos de esos títulos, se comprueba de primera mano la incidencia de aquellos videojuegos del siglo pasado que comenzaron con un legado indestructible.
Echando la vista atrás, la industria de los videojuegos en los años 80 estuvo dominada principalmente por los arcades y las primeras consolas domésticas, como el Atari 2600, la NES de Nintendo, y el surgimiento de las computadoras personales como el Commodore 64. Juegos como “Pac-Man”, lanzado en 1980, marcaron un punto de inflexión en la popularidad global de los videojuegos, gracias a su simple pero adictiva jugabilidad y a su llamativo personaje que conquistó el corazón de los jugadores.
Al mismo tiempo, “Donkey Kong” de Nintendo introdujo a un personaje clave, Mario, quien más tarde se convertiría en el rostro de la franquicia de videojuegos más exitosa de todos los tiempos. Este juego fue uno de los primeros en contar con una narrativa básica (rescatar a la princesa), sentando las bases para futuros juegos de plataformas.
Otro líder indiscutible fue “The Legend of Zelda” (1986), que revolucionó los videojuegos al introducir un mundo abierto que los jugadores podían explorar libremente, junto con elementos de acción y rompecabezas, permitiendo una experiencia profunda y aventurera.
“Tetris” también emergió en esta década como un fenómeno global. Aunque fue creado por el programador ruso Alexey Pajitnov en 1984, su popularidad explotó con su lanzamiento para el Game Boy de Nintendo en 1989, convirtiéndose en uno de los videojuegos más jugados y reconocibles del mundo.
Los juegos de lucha también tuvieron un impacto importante en la segunda mitad de los años 80. Títulos como “Street Fighter” (1987) fueron pioneros en este género, que dominaría los salones recreativos en la siguiente década con su secuela “Street Fighter II”.
Estos títulos, junto con muchos otros, no solo fueron líderes en ventas, sino que ayudaron a moldear lo que serían los videojuegos modernos, estableciendo géneros, mecánicas y franquicias que siguen siendo populares hasta hoy. Los años 80 fueron una época de experimentación y de establecer los pilares de la industria.
Posteriormente, en la década de los 90 se produjo una continuación meteórica que desembocó en el nuevo siglo con la incorporación del componente de la red de redes, para conformar una experiencia plena para millones de personas.