Después de varios días de afectación en las costas de San Blas por la sorpresiva muerte de cientos de peces, y tras suspender la extracción de moluscos en el lugar, el gobierno del Estado de Nayarit ha decidido levantar el cierre precautorio temporal en las zonas afectadas a partir de ayer. Esta medida se ha tomado tras recibir los resultados de las pruebas confirmatorias emitidas por la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura (COFEPRIS-CCAYAC), las cuales han confirmado que los niveles encontrados en el área cumplen con los parámetros establecidos en la NOM-242-SSA1-2009.
El levantamiento de esta medida permitirá la reanudación de las actividades de extracción y comercialización de productos pesqueros en la región, que había afectado a más de 200 establecimientos dedicados a la pesca, extracción y comercialización de productos marítimos, así como a más de 180 restaurantes que dependen de los recursos del mar, según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
A pesar de la reactivación de las actividades, las autoridades emitieron recomendaciones para prevenir enfermedades diarreicas y han instado a la población a seguir las medidas sanitarias correspondientes.
Recordemos que el 31 de enero de este año, este fenómeno natural encendió la alarma en la costa nayarita, particularmente en San Blas. Juan Carlos Bautista Covarrubias, director de la Unidad Académica Escuela Nacional de Ingeniería Pesquera (ENIP) de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), informó que la mortalidad masiva de peces fue detectada tras las primeras observaciones y análisis realizados por la ENIP y el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (CETMAR). Aunque no se ha podido determinar un número exacto de peces muertos, el número observado fue considerable, pero es mucho menor a eventos anteriores, así que se llevó a cabo la eliminación de los cadáveres de acuerdo con los procedimientos estándar después de ser analizados.
Bautista Covarrubias explicó que los resultados de los análisis descartaron elementos de origen antropogénico, lo que señala que la causa principal no está vinculada a actividades humanas, sino a un fenómeno natural conocido como marea roja. Este patrón climático es común en los océanos y puede tener efectos significativos en el clima global, impactando principalmente las zonas costeras.
La marea roja se refiere a un florecimiento masivo de microalgas en el mar, conocido científicamente como Florecimientos Algales Nocivos (FAN). Estos florecimientos pueden generar toxinas que afectan a la fauna marina y, por consiguiente, a los humanos que consumen mariscos contaminados. Según el experto, el pico de toxicidad parece haber pasado, pero el impacto de este fenómeno sigue siendo preocupante.
La Universidad Autónoma de Nayarit, en colaboración con el Centro Universitario de la Costa (CUC) de Puerto Vallarta, mantiene un monitoreo constante de este fenómeno. La marea roja altera la cadena alimenticia marina, ya que las microalgas, al ser el primer eslabón de esa cadena, afectan a los peces y moluscos que se alimentan de ellas. Las toxinas generadas por estas algas se acumulan rápidamente en especies como almejas, mejillones y ostiones, los cuales, al ser consumidos por los seres humanos, pueden ocasionar intoxicaciones graves.
En respuesta a la situación, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRISNAY) emitió un comunicado informando que, el 31 de enero, se tomaron muestras de agua en la Bahía de San Blas, donde se detectó la presencia de la toxina Dinophysis spp., responsable de diversos tipos de intoxicación, como cuadros neurotóxicos, diarreicos y envenenamientos paralíticos y amnésicos.
Como medida precautoria, el 4 de febrero de 2025 se implementó el cierre de las zonas de extracción de moluscos bivalvos en áreas como Las Islitas, Aticama y Santa Cruz de Miramar. Las cooperativas locales fueron instruidas a suspender tanto la extracción como la comercialización de moluscos provenientes de estas zonas. Además, Bautista Covarrubias instó a la población a evitar consumir peces encontrados en la costa para evitar intoxicaciones.
Sin embargo, el impacto en la población humana aún no está completamente claro. Según el Boletín Epidemiológico Nacional correspondiente a la semana 5, que concluyó el 1 de febrero, sólo se ha registrado un caso de intoxicación por consumo de alimentos contaminados. Se espera que nuevos reportes sean emitidos en la semana 6 para medir el impacto, aunque aún falta la evaluación de las autoridades de salud local que descarten, en caso de haberlo, que las posibles intoxicaciones se deban a estas causas.
Los Florecimientos Algales Nocivos (FAN) no son un fenómeno aislado y, en las últimas décadas, su ocurrencia se ha expandido globalmente. Si bien la comunidad científica aún debate las causas de este fenómeno, que van desde factores naturales hasta la intervención humana, es crucial mantener una vigilancia constante.