La Sala de Exposiciones Emilia Ortiz de la Fundación Álica de Nayarit recibió la muestra fotográfica y de gráfica titulada Brujas. Organizada en coordinación con el Taller de Gráfica y Cerámica El Diablo en la Pared, la exhibición ofrece una visión actual de la palabra “brujas”, al despojarla de su matiz siniestro y transformarla en un símbolo de fortaleza. Conmemora el Día Internacional de la Mujer 2025 y estará abierta al público, con acceso gratuito, hasta el 19 de abril.
Durante la ceremonia inaugural, Marta Elena Echevarría García, directora de la Fundación Álica, subrayó el carácter reivindicativo de la exposición. “Gracias a estas brujas de ayer, las mágicas mujeres que se atrevieron a alzar la voz, hoy nosotras podemos expresarnos con libertad”, afirmó ante el público. En su opinión, la muestra no solo revive la memoria de quienes fueron perseguidas, sino que celebra la fuerza y la creatividad que habitan en cada mujer.
La exposición reúne obras de artistas como Karina Valdez, Eliza Ocaro, Freda Blanes, Jesús Medera y Hanna Salazar, entre otros. Las técnicas empleadas —fotografía, cerámica, ilustración y gráfica— reflejan la diversidad de miradas en torno al empoderamiento femenino. Ale Blanes, coordinadora de la exhibición, señaló que todo surgió al leer la frase “Somos las hijas de las brujas que no pudieron quemar”, la cual inspiró a cada creador a reflexionar sobre la ancestral persecución y las múltiples formas de resistencia.
Uno de los momentos más emotivos llegó al escuchar los testimonios de cada artista. Ana Ortega y Artemis Torto coincidieron en la importancia de mantener un diálogo abierto sobre la violencia de género, recordando que el término “bruja” encarna la lucha de las mujeres contra el silenciamiento. Asimismo, la Fundación Álica destacó la presencia de expositores masculinos, lo cual subraya la idea de colaboración y empatía en esta causa.
“Brujas” culmina con el mensaje de que toda mujer posee una magia propia, resguardada por siglos de historia. Quienes visiten esta exposición podrán sumergirse en un encuentro que une pasado, presente y futuro en un solo trazo.
