Lourdes Consuelo Pacheco Ladrón de Guevara
En 2025 se cumplen 50 años de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en México con auspicio de la ONU en 1975. En 50 años se ha avanzado en los derechos de las mujeres, pero el derecho a la vida no está garantizado. Cualquier niña, por serlo, cualquier joven, toda anciana, son vulnerables ante la violencia misógina, ante las marcas del patriarcado que atraviesa las masculinidades violentas.
Escribí hace poco:
Hay un dolor que se mete a mi corazón cuando escucho a la mujer de al lado hablarme de su hija asesinada; hay muchos dolores que se enredan en mis ojos cuando hablan las mujeres en la plaza; dolores que me rompen desde dentro, que me fracturan desde las fotografías de las ausentes.
Es este dolor de las mujeres
de cuando matan a quien amas y se pierde el rumbo,
olvidas el color del mar,
el número doce lo dices equivocado.
No sabes regresar a casa
No sabes decir las palabras de la intimidad
Las letras de los libros saltan; las voces de los juicios se amontonan,
se vuelven polvo.
Lo vertical se vuelve horizontal; lo amarillo, gris.
Mendigo el sol, imploro el sueño.
Aquí tengo un corazón obsceno que sigue latiendo
cuando he sido agrietada por el dolor de las mujeres madres, de las mujeres todas.