“Gracias a la vida, que me ha dado tanto / Me ha dado el sonido y el abecedario / Con él, las palabras que pienso y declaro…”
Violeta Parra
El ejercicio de poder coincide, ocasionalmente, con la naturaleza política de las personas y eso da como resultado lo que se suele llamar, un “garbanzo de a libra”. Ciertas personas caen rendidas ante el embrujo del ejercicio de poder. Otros hacen del poder una fuente de soluciones, lo que genera satisfacciones personales inimaginables. La política y el poder confluyen en la persona del Gobernador Miguel Ángel Navarro y eso es lo que da la característica esencial, central, del gobierno que preside. El poder ejercido con sentido político eleva a la enésima potencia la generación de soluciones y beneficios. Cuando el poder se ejerce como una forma de agradecer lo que la vida ha dado, todo se transforma, todo rejuvenece.
La biografía del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero nos remite al esfuerzo, nos muestra de manera ejemplar lo que debemos entender por vocación de servicio. Eso nos conduce a una conclusión que no es adelantada, sino producto de los testimonios de una forma de proceder que es irreprochable. En los años recientes hemos visto a un mandatario que escucha, que lleva soluciones a problemas planteados por personas, por familias, por comunidades.
Ahora es Gobernador de Nayarit. Vemos a un gobernador que resuelve, que se muestra solidario, que empatiza con quienes sufren o lloran, con quienes festejan o manifiestan lo mejor de sus vidas. Su presencia se multiplica con el apoyo constante, firme, convencido, de su esposa la doctora Beatriz Estrada Martínez, quien al frente de la presidencia del Sistema DIF Nayarit, escucha y lleva soluciones a quien pide hasta con la mirada.
Ese constante acercamiento con niños, a niñas, con los adolescentes que estudian desde primaria, pasando por secundaria, que siguen en bachillerato, todo ese trabajo cercano muestra esa sensibilidad, convicción y compromiso. Podríamos enunciar toda una serie de programas y acciones de gobierno que muestran esa solidaridad, esa sensibilidad a la que hacemos referencia. No hace falta que hagamos una lista pormenorizada: lo que vemos es la presencia del gobierno en las escuelas, en los hospitales, en las pequeñas localidades o colonias de Tepic o de cualquier otra región del estado.
El Gobernador Navarro Quintero promueve permanentemente la solución de fondo a los problemas de la gente. Se trata de resolver los problemas de rezagos en servicios que impiden mejorar sustancialmente la vida de las personas. Se trata de generar condiciones favorables para que los empresarios inviertan y generen empleo. Se trata de que los particulares exploten sus propios potenciales, lo que puede generar cambios fundamentales en la dinámica de la economía. Sí, de eso se trata, de que los problemas se resuelvan de fondo, en el corto plazo y en la inmediatez.
Podría parecer obvio, lógico el que una figura política sea empática, solidaria con los problemas y circunstancias de los demás. No obstante, no siempre es así. Hay personas que actúan en la escena pública careciendo de sensibilidad política.
El compromiso con el entorno social es fundamental para hacer política. Algunas figuras solamente se afanan en el ejercicio de poder, no en el despliegue del potencial político. Mentecatos como Elon Musk, zoquetes como Silvio Berlusconi y otros personajes curiosos, nos muestran que la política y el poder son dos cosas diferentes. El sentido político lleva a ejercer el poder para bien de los demás, no para beneficiarse en lo particular. Los griegos llamaban “idiotes” a aquellos individuos que privilegiaban su interés personal por encima del interés superior de la comunidad. No hacen política quienes procuran solamente su propio beneficio.
Cuando vemos a un gobernante como Navarro Quintero cerca de los niños, de las niñas, saludando a jóvenes, a viejos, a mujeres esforzadas, escuchando y llevando respuestas positivas, lo que debemos concluir es que estamos ante un cuadro político de fuertes raíces sociales. No es un producto solamente de orden familiar, sino producto social que se fraguó en un entorno exigente, complicado, que siempre ha requerido de la naturaleza política de las personas.
La naturaleza humana es política. La definición aristotélica nos remite a la idea del “zoon politikón”, esto es, a la idea del “animal social”. Todos necesitamos de todos. Eso ya debería haberse entendido pues parece un enunciado sencillo de comprender. No obstante, hay quienes se consideran nacidos bajo la luz de una estrella diferente y creen haber escapado de la influencia de lo social. No es así y con su forma de actuar solamente generan problemas y profundizan las desigualdades.
Para bien de Nayarit, el Poder Ejecutivo en el estado lo ejerce una figura política que se formó desde su temprana juventud, con esfuerzo, valorando en su enorme dimensión, el sentido de la gratitud. El Gobernador de Nayarit es agradecido y regresa con creces el afecto que se ha ganado a lo largo de su vida.
Dicho todo esto de otra manera. Una persona que se forma en el esfuerzo cotidiano, en el sacrificio, en la renuncia a ciertas comodidades, que se forma en un clima casi espartano, tiende a mostrar su más profunda naturaleza política. La política solamente se entiende si el poder sirve a los demás. Eso es lo que requiere el estado para su desarrollo. Requiere Nayarit a figuras políticas que pongan el poder al servicio de la gente y no al servicio de intereses personales o de grupo. El liderazgo del doctor Navarro Quintero, al frente del Poder Ejecutivo en el estado, eso es lo que requiere Nayarit. El estado requiere perfiles políticos, no de aficionados al ejercicio de poder.
