Al ser un discípulo de Andrés Manuel López Obrador, al que le gustaba el choque y la confrontación, sin ser visto en público más que por su gente más allegada, con la muerte de Rodolfo Dominguez Valle, que era realmente su candidato a disputar las elecciones, David Cuevas García, planeó conforme le fue “saliendo todo a su paso”
EL KRYSTALAZO
Si algo le caracterizaba a David Cuevas era que se le “movía la ardilla”, pensaba mucho —en todos sentidos— de ahí que se le puso un apodo que le venía muy ad hoc: David “el maquiavélico”, y parece que le gustaba que le llamaran de esa manera.
LA DESGRACIA DIO PIE A
En ese episodio, con la muerte del ingeniero Dominguez Valle, trataron de imponer a Audomaro García Castellón, para que no le arrebataran la posibilidad de heredar a uno de los suyos la presidencia municipal, al enterarse que intentarían imponer al hijo de don Guillermo Ruiz Vazquez, un tipo que era abogado pero que daba tumbos.
AGUANTÓ Y ESE FUE SU MERITO
Y, efectivamente, impusieron a Pedro Ruiz Higuera, como el tercer panista designado, acordémonos de que los dos primeros fueron Fernando González Corona y David Cuevas, pues este último ordenó el famoso “Krystalazo”, que ordenó abrir las puertas del salón Jalisco del hotel Krystal Vallarta, e interrumpir a cómo diera lugar la unción de Pedro Ruiz Higuera, por parte de su delegado Martín Hernández Balderas.
EL JALÓN DE CABELLOS
Y por poco lo logran, hasta un jalón de cabellos se llevó el contador público, Humberto Muñoz Vargas por parte de Eliza Ramírez, y es que la idea era que Pedro desistiera de ser candidato a la alcaldía ya que consideran que el priista Luis Reyes Brambila tenía una chance de ganarles la elección.
Pero Pedro aguantó como los valientes y, por vez primera, Guillermo Ruiz Vázquez, logró imponerse a grupo liderado por David, el de las “ideas claras”.
TROPEZONES Y FIESTA
Pedro tuvo un gobierno lleno de tropiezos, pocos que le imponían y otros que se imponía él mismo, hicieron un camino azaroso lleno de piedritas. Aunque claro, les aligeró su carga el hecho de que David Cuevas migrara al PRD, ya que llegó Francisco Robles Berlanga a tomarle protesta, el mismísimo hermano de Rosario Robles Berlanga, que en ese entonces gozaba de todo el poder, ya que gobernaba la Ciudad de México y que después cayó en gracia de Andrés Manuel López Obrador.
