El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del estado, Manases Langarica Verdín, en entrevista para Meridiano de Nayarit, emitió una alerta a la población en general por el incremento de casos de extorsión telefónica, ya que los delincuentes están haciendo uso de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial.
Ante esta situación, Langarica Verdín pide a la ciudadanía extremar precauciones al momento de contestar llamadas de números desconocidos, además de fortalecer la comunicación con sus familiares y seres queridos.
Al mismo tiempo, el jefe policíaco pidió a las y los nayaritas que ante la menor sospecha de ser víctima de extorsión, se pongan en contacto con sus familiares a través de mensajes de texto: “Ya que en situaciones de riesgo, aplicaciones como WhatsApp podrían no estar disponibles”.
Langarica Verdín hizo referencia a un caso reciente registrado en el municipio de Tecuala, donde un menor de edad fue víctima de extorsión telefónica y sus secuestradores lo obligaron a apagar su teléfono celular, lo que generó angustia en su familia y facilitó que los extorsionadores establecieran contacto directo para exigirles dinero.
Sin embargo, Langarica Verdín aclaró que dos horas después de recibir el reporte del secuestro, el menor fue localizado en la zona de las marismas, cerca de El Novillero, y se encuentra en buen estado de salud; el menor ya está con sus familiares.
Especificó que, en estos momentos elementos de la policía cibernética del estado de Nayarit ya investigan los números telefónicos de los secuestradores.
El titular de Seguridad destacó que los criminales están utilizando herramientas de inteligencia artificial para clonar voces humanas, lo que complica la identificación de estas amenazas y aumenta su efectividad. “La inteligencia artificial ha logrado duplicar la voz de los humanos y hacer bastantes cosas en perjuicio de la sociedad”, advirtió.
Finalmente, Langarica Verdín reiteró el compromiso de las autoridades estatales para implementar medidas tecnológicas que permitan salvaguardar la integridad y el patrimonio de las familias nayaritas ante la evolución constante de los hombres y mujeres que se dedican a delinquir haciendo uso de la tecnología.