Mientras el mercado laboral progresa y renueva sus requisitos, la demanda laboral no se queda atrás. Ya sea por una cuestión generacional o cultural, un estudio señala que los trabajadores en México están otorgando mayor importancia al balance entre vida personal y profesional al momento de considerar una propuesta laboral. Según el informe Workmonitor 2024, elaborado por Randstad, 93% de los encuestados identifica este equilibrio como decisivo, superado únicamente por la remuneración económica, mencionada por el 95%.
Randstad también reporta que 61% de las personas rechazaría una oferta si afecta su estabilidad personal, mientras 47% dejaría su empleo si interfiere con su tiempo fuera del entorno profesional. Estas cifras reflejan un cambio en la dinámica del mercado laboral mexicano.
Frente a estos datos, las empresas se ven obligadas a reestructurar sus ofertas laborales. Una de ellas es la Fundación Másfamilia, la cual presentó en México un modelo orientado a integrar prácticas internas que respondan a estas nuevas prioridades.
“Nuestro objetivo es contribuir al bienestar laboral, impulsar el balance entre la vida laboral, familiar y personal de los colaboradores, y con una herramienta (certificación) que puede ayudar a fortalecer las prácticas de recursos humanos, sostenibilidad y visión estratégica de las empresas”, declaró a NotiPress Roberto Martínez, director global de Empresa Familiarmente Responsable (efr), una iniciativa orientada a integrar prácticas internas que respondan a estas nuevas prioridades.
México se sitúa en la posición 41 entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en términos de balance vida-trabajo. La puntuación registrada es de 0.4 en una escala de 0 a 10, según datos del organismo internacional.
“La conciliación como le llamamos en España, equilibrio o balance como es entendida en México, no es solo una cuestión de horarios, de igualdad entre mujeres y hombres o de permisos parentales. Se trata de crear entornos laborales equilibrados, flexibles y responsables que beneficien tanto a los empleados/as en su proyecto de vida con propósito como a la propia organización”, añadió Martínez.
Los resultados obtenidos por empresas que han implementado el modelo muestran incrementos de productividad entre 31% y 40%, así como reducciones de ausentismo del 43% al 51%. También se observaron mejoras en valor accionario y rentabilidad dentro de un rango del 15% al 28%.
Solunion, una compañía que adoptó este esquema en México, logró disminuir las ausencias laborales en 35%, elevar en 22% su puntuación de clima organizacional y fortalecer el compromiso de sus líderes con acciones de bienestar en menos de un año.