La Caseta Amado Nervo, ubicada en un tramo clave para la conexión vial en la región, se ha convertido en un punto de constante frustración para los viajeros. A pesar de que este tramo podría ahorrar hasta 15 minutos de tiempo en comparación con rutas alternas, los conductores pueden llegar a esperar hasta una hora y media para cruzar la caseta, lo que genera un evidente descontento y un cuello de botella innecesario.
Una de las principales quejas de los usuarios es que esta es la única caseta en toda la región que no cuenta con carriles automáticos para el uso de la tarjeta IAVE, un sistema de pago que agiliza el tránsito en la mayoría de las autopistas. A diferencia de otras concesionarias, que operan con múltiples carriles automáticos, la Caseta Amado Nervo dispone de sólo tres carriles de ida y tres de regreso, pero en la mayoría de los casos, solo uno está en funcionamiento. Este recorte de personal, especialmente durante los cambios de turno, provoca que los conductores deban esperar hasta 15 minutos adicionales, mientras que las filas llegan a extenderse hasta 3 kilómetros. Este largo congestionamiento es particularmente peligroso, ya que la fila comienza en zonas de curvas, exponiendo a los vehículos detenidos al riesgo de accidentes con los que circulan a alta velocidad.
A esta situación se suma el problema de la insuficiencia de los servicios básicos. Los baños de la caseta apenas cumplen con los requisitos mínimos exigidos por la norma, resultando insuficientes para atender adecuadamente la demanda de los cientos de viajeros que pasan por el lugar.
Ante esta situación, los usuarios han elevado sus voces para solicitar la intervención de las autoridades. Entre las principales peticiones está la instalación de al menos dos carriles automáticos para la tarjeta IAVE por cada sentido de la caseta, y la extensión de los carriles de acceso en al menos un kilómetro para mejorar la fluidez. Esta medida no solo reduciría considerablemente los tiempos de espera, sino que también fomentaría el uso de la tarjeta IAVE, haciendo el proceso más eficiente y económico para todos los usuarios.
La modernización de la Caseta Amado Nervo no sólo mejoraría la experiencia de los viajeros, sino que también contribuiría a una mayor seguridad vial. Es momento de que las autoridades y los concesionarios actúen para resolver este problema que afecta a miles de personas diariamente.
