Luego de que oficialmente se declaró el fin de la emergencia de salud pública por el Covid-19, el presidente de la Comisión de Salud y Seguridad Social en el Congreso local, Alejandro Regalado Curiel, declaró que la pandemia dejó en Nayarit una estela de dolor y muerte.
La mortal enfermedad sorprendió a las familias mexicanas, porque cuando el virus llegó a México no había formas de evitarlo: “Bastaba un simple saludo para contagiarse y te podías contagiar en la calle, en el transporte público, e incluso en tu propia casa, porque el virus llegaba a tu hogar con la visita del familiar, del amigo, del compadre y el prestador de servicios, no sabías por dónde te iba a llegar, sobre todo en las reuniones familiares el número de contagios se incrementaba”.
Sin precisar números, el parlamentario local aseveró que en miles de hogares nayaritas se reportó la pérdida de la vida de un integrante a causa del Covid-19.
En contraste, Alejandro Regalado Curiel reconoció la capacidad del gobierno federal para adquirir millones de vacunas contra el Covid-19 y en coordinación con la Secretaría de Salud y los estados del país se salvó la vida de millones de mexicanos.
