Por José Luis Olimón Nolasco
Con unas “palabras” que titulé “ires y venires en aguas turbulentas”, el pasado miércoles reinicié mis colaboraciones para El Meridiano de Nayarit, en una nueva etapa de su no siempre sencilla vida.
En ellas, hablaba de seguir compartiendo “palabras” —“sujetas más a la inspiración que al tiempo disponible”— acerca de temas serios e incluso graves, así como a temas lúdicos.
Pues bien, mis “palabras” de esta segunda colaboración de mi tercer inicio en menos de un año, lo quiero dedicar a “otros ires y venires”, “ires y venires” en el apasionante mundo de los deportes, no sin antes dedicar unas “palabras” —como he solido hacerlo y pienso seguirlo haciendo— al que podría denominarse “fin de semana deportivo”…
Sin mayores preámbulos —ya fueron suficientes—, una primera palabra sobre el que pudiera considerarse el hecho más relevante del deporte mexicano este fin de semana: la “pole position” alcanzada por Sergio Pérez en el Gran Premio de Arabia Saudita, una “pole” que, desgraciadamente, no se pudo traducir en un triunfo, ni en un podio un día después.
¿Qué tiene de relevante este logro de “El Checo”? Que es el primer piloto mexicano de Fórmula 1 en conseguirlo, aunque lo hizo después de 11 años de intentarlo y después de participar en 215 Grandes Premios.
Casos como este —no hablemos del de Donovan Carrillo que no pudo participar en el Campeonato Mundial de Patinaje Artístico de Montpellier porque no llegaron sus patines— nos muestran el nivel del deporte mexicano, que nos lleva a celebrar logros que en otras latitudes son lo ordinario.
Este comentario, me da pie para hablar del otro logro deportivo mexicano de este fin de semana: el “Tri” que está “casi calificado” al Mundial de Catar, gracias a su triunfo 1-0 sobre la selección de Honduras, pudiendo aún calificar en segundo lugar si la selección de los Estados Unidos pierde con la de Costa Rica y México vence a la de El Salvador. También está abierta la posibilidad del “repechaje”, pero parece muy poco probable…
Este comentario sobre el seleccionado nacional de futbol varonil, a su vez, me conduce, de nuevo, al tema de los niveles de nuestro deporte, en este caso, a “los europeos” que forman parte de él y, más concretamente, al “tridente ofensivo” que, después de 13 partidos disputados en el Octagonal de la Concacaf, suman cuatro goles: “El Chucky” Lozano 1; Raúl Jiménez,2; “El Tecatito” Corona, 1.
Y no solo eso, sino que el comentario sobre este logro del “Tri”, me da la posibilidad de introducir el tema central de esta colaboración: “los ires y venires”…
Nuevamente, en plena clasificación al Mundial, se escuchan —cada vez más fuertes y frecuentes— voces que hablan de la “ida” del Director Técnico del seleccionado por no estar respondiendo satisfactoriamente a las expectativas de quienes lo contrataron y de la afición, por lo que no sería de extrañar que, por tercera vez, se diera un cambio de entrenador en vistas a la participación mundialista, eso sí, esta vez, con menos angustia que en ocasiones anteriores, en que la calificación estuvo en riesgo.
Si ampliamos la mirada, sin dejar el ámbito del futbol varonil, nos encontraremos con dos “ires” más que relevantes: el “ir” de Leo Messi, que comenzó con su salida del Barcelona y que se ha ido consumando, poco a poco, en su participación con el Paris San Germain y que, probablemente, tendrá un momento clave en el próximo mundial, un momento que quizás comparta con Cristiano Ronaldo, quien también comenzó a irse tras su salida del Real Madrid… Ya se verá en su momento, si el “irse” de los dos se da en la MLS…
Entre los “venires”, siempre en el ámbito futbolístico, destacan dos delanteros de talante distinto: Kylian Mbappé y Erling Haaland, quienes prometen convertirse en los principales protagonistas del futbol mundial en los años por venir.
Y, a nivel de equipos, el caso más destacable de “venir” —en este caso se tendría que hablar más bien, de “re-venir”— es, sin duda alguna, el del Club Deportivo Barcelona, en el que destaca los miembros de la nueva generación. Su “acérrimo rival” [como suele decirse en el ambiente del periodismo deportivo], El Real Madrid, en cambio, parece estarse yendo, porque un buen número de sus titulares, han alcanzado una edad en la que, deportivamente, es cada vez menos amplio el horizonte de futuro…
Ahora sí, cambiando de deporte, salen al paso dos tenistas “in partenza”: Roger Federer y Rafael Nadal, aquel, prácticamente retirado y este, haciendo esfuerzos cada vez mayores para sostenerse entre los “top ten”. Y, “viniendo”, varios, sin que acaben de dar “el do de pecho” y, por lo que se ve, sin muchas posibilidades de alcanzar el nivel de “los tres grandes” que han encabezado las clasificaciones de la ATP de final de año desde 2004 hasta 2021, excepto en 2016 que Andy Murray acabó por encima de Novak Djokovic. Entre esos tenistas que vienen, se puede mencionar a Daniil Medvedev, Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas.
En el Básquetbol, la muestra más clara de “ires” se puede encontrar en los Lakers de Los Ángeles, quienes, después de conformar un equipo plagado de novatos hace apenas unos años, ahora cuenta en sus filas con cuatro grandes jugadores que están en el ocaso de su carrera: Dwight Howard, Russell Westbrook, Carmelo Anthony y, por supuesto, LeBron James, quien, dicho sea de paso, sigue siendo capaz de “echarse el equipo al hombro” y quien espera concluir su exitosa carrera jugando en el mismo equipo que su hijo “Bronny”.
En este caso, no hay mucho que decir de “venires” porque Nicola Jokic, Luka Doncic y Devin Booker, entre otros, parece que “han llegado para quedarse”.
En el automovilismo —por volver al tema con que inicié estas “palabras”—, lo más notable ha sido el “re-venir” de Ferrari, así como el “ir” —probablemente temporal— de Mercedes y Louis Hamilton.
Finalmente, en el futbol americano, tres “quarterbacks” que se están yendo: Ben Roethlisberger, de los Acereros de Pittsburg quien el pasado mes de enero anunció su retiro; Aaron Rogers quien había manejado la posibilidad de retirarse y que, finalmente, renovó contrato con los Empacadores de Green Bay hasta 2026 y, por supuesto, Tom Brady, quien menos de un mes después de anunciar su retiro, cambió de opinión y seguirá siendo el mariscal de campo de los Bucaneros de Tampa Bay…
Definitivamente, complejo y diverso este asunto de los “ires y venires”…