El sistema penitenciario de Nayarit sigue en número rojos. Así lo reveló la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al presentar su Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria, en el cual, por enésima ocasión, la entidad ha sido reprobada.
Detrás de los gigantescos muros y portones de los centros de readaptación de la entidad, continúan los viejos vicios que parecen insuperables, a pesar del esfuerzo que han realizado los gobiernos en los últimos años.
Nayarit, es actualmente la quinta entidad del país, cuyo sistema penitenciario es el peor evaluado, con dolorosas calificaciones negativas, en condiciones de gobernabilidad, así como aspectos que garantizan una estancia digna o la integridad de las personas privadas de la libertad; en otras palabras, estar en la cárcel en la entidad puede ser un calvario.
A estos infortunios, se suma el hecho de que no se ha logrado una buena reinserción a la sociedad de las personas que egresan tras estar privadas de su libertad.
De acuerdo con el reporte de Derechos Humanos, la prisión con peor evaluación fue el Centro de Readaptación Social (CERESO) Venustiano Carranza, en Tepic, el cual apenas alcanzó una aprobación de 4.69, una cifra que no está muy alejada del también CERESO de Bucerías, Bahía de Banderas, que apenas obtuvo una puntuación de 4.85 en la escala de medición.
Sin embargo, en la oscuridad presidiaria, aún surge una luz que motiva a las autoridades a pensar que se puede lograr un mejor trabajo: El Centro Femenil de Reinserción Social La Esperanza logró una calificación de 6.08, lo cual ayudó a que la entidad en general promedie una calificación de 5.21.
Además de Nayarit, 13 entidades se encuentran reprobadas en su sistema penitenciario. En contraste, los mejores sistemas penitenciarios están en Chihuahua quien tiene una calificación de 7.77, Querétaro con 7.68, Tlaxcala con 7.58, Ciudad de México 7.3 y Morelos con 7.02.
