La eventual reubicación del comercio ambulante de algunas calles del Centro Histórico de Tepic ha generado sentimientos de frustración e incertidumbre en comerciantes que ven amenazado su único ingreso para sacar adelante a sus familias.
Felipe Villarreal y su esposa venden fruta picada en la esquina de las calles Morelos y Zacatecas; es su trabajo desde hace 17 años y de ahí sostienen a sus cuatro hijos que estudian secundaria y preparatoria: “Los que somos padres de familia sabemos que los gastos que genera el regreso a clases son muy altos, por eso pedimos a las autoridades que no nos retiren de nuestras esquinas porque nuestros clientes ya nos ubican; vamos a perder todo lo que hemos ganado durante los más de que de 17 años. Nosotros somos gente honesta y siempre hemos luchado para ganarnos el pan de cada día honradamente, les pedimos que se toquen el corazón y nos dejen trabajar”, rogó desesperado el hombre.
Está seguro que si los retiran hacia otro lugar de la zona centro, van a perder sus clientes y los pocos ingresos económicos que día con día recaban y les permiten mantener a los integrantes de su familia: “Yo de aquí me mantengo, soy padre de familia y aquí trabajamos mi esposa y yo, de aquí ha salido para darles una vida digna a nuestros hijos”.
Finalmente, este hombre recuerda que la última remodelación del centro histórico los obligó a retirarse hacia otras calles, ahora de nuevo, la autoridad municipal busca darles una nueva ubicación por razón de privilegiar la movilidad de las personas, pero también, por mejora de la imagen urbana en el primer cuadro de la ciudad.