Por Ernesto Acero C.
El estado de Nayarit atraviesa por una coyuntura favorable en materia de medio ambiente. El Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, durante su campaña para arribar a la gubernatura, recibió numerosos planteamientos que son parte de su agenda de trabajo. Esas ideas y preocupaciones las tradujo en compromisos institucionales y hasta personales.
Durante años el mandatario estatal ya había asumido responsabilidades y compromisos en la materia. Las convicciones en ese sentido, del Gobernador Navarro Quintero, no son un compromiso de coyuntura de campaña electoral, sino parte de una estructura de pensamiento y sentido de responsabilidad.
El compromiso del Gobernador de Nayarit, se consolida con el nombramiento de Xitle Xanitzin González Domínguez como titular de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente y Ordenamiento Territorial (uf, mejor PROEPAOT). En conversación con ella, sale a relucir el enorme compromiso social, personal y político que la mueve. Sus palabras fluyen modelando su compromiso con el Gobernador Navarro Quintero, con el medio ambiente y con la sociedad nayarita.
En ese sentido, nos dice qué a lo largo de un año de gobierno, Navarro Quintero ha dejado claro que en efecto, no llega a la gubernatura para convertirse en tapadera de ecocidas. Se trata de un asunto que implica compromisos de campaña, de convicciones personales, pero, sobre todo y de manera ineludible, de mandamientos constitucionales.
El tema del medio ambiente se encuentra plasmado en diversas disposiciones del Pacto Federal. En el artículo tercero, para que sea parte del proceso educativo. En el cuarto, nos enfatiza Xitle González, se reconoce el derecho de los mexicanos a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar. Ese es el eje en torno al que gira toda su responsabilidad.
En esa lógica, en conversación aparte con el abogado especialista en materia de derechos humanos, Huicot Rivas Álvarez, nos explica el tema y aclara su relevancia. El jurisconsulto nos ilustra diciendo, que el de un medio ambiente sano, es un derecho de tercera generación y es un tipo de derecho que proclama justicia, paz, solidaridad. Su principal valor, nos explica, es el de la solidaridad, pues trata de un bien que afecta a la especie humana de la presente y de las futuras generaciones. Por lo mismo, concluye Rivas Álvarez, su función primordial es la de orientar las acciones comunes que reclaman la cooperación general en aras del bienestar general.
Cabe agregar que una de las coordenadas a las que se sujeta la rectoría del estado en materia de desarrollo, es la del cuidado y conservación del medio ambiente (artículo 25). En este sentido, la supremacía de los principios constitucionales exige que la autoridad no se desentienda del cuidado y conservación del medio.
Como podemos observar, el Estado no puede soslayar sus facultades ni su carga de responsabilidades en cuanto a la conservación y protección del medio ambiente. Por consecuencia de los dispositivos constitucionales citados, el gobierno no se desentiende en tal expediente como si se tratase de una cuestión de particulares.
En efecto, como nos recuerda Xitle González, la Constitución Federal dispone que “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”. De ahí se deriva una serie de criterios constitucionales que orientan el trabajo del Estado, que en materia educativa se asocian al cuidado del medio ambiente.
El Estado mexicano en su conjunto, define los alcances de las responsabilidades en cuanto al cuidado y la preservación del medio ambiente. Eso tiene su fuente original en la Ley Fundamental. En efecto, eso es parte del Pacto Federal, pero diversos gobiernos no se han preocupado para nada, o no lo suficiente, en esa esfera de responsabilidades públicas.
La equidad social, la productividad y la sustentabilidad, exigen el cuidado y la conservación del medio ambiente. Así lo dispone el acuerdo nacional que se plasma en nuestra Ley Fundamental y a ese mandato deberían sujetarse los administradores al frente del Gobierno.
El estado debe permitir las acciones de particulares, incluso cuando impacten en el medio ambiente. El desarrollo no debe sacrificar al medio ambiente, pero tampoco se puede paralizar la economía en aras de conservarlo en su estado más natural, en su condición prístina.
Se requiere, por tanto, crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Para eso se requiere que la educación de todos sirva a tal propósito. Se trata de una conciencia que no puede descansar únicamente en el aparato educativo del estado. Se trata de una responsabilidad general.
Cuando se habla de una responsabilidad general, no se descarga a la autoridad gubernamental en ese campo. Por el contrario, el gobierno carga con la responsabilidad de asumir el liderazgo en esa esfera. No obstante, sucesivos gobiernos en el estado (y también en el plano federal), no han hecho nada o han hecho mal y de malas, algunas cosas que declarativamente habrían tenido el propósito al que se refiere nuestra Constitución.
De lo anteriormente expuesto se percibe la coyuntura gubernamental que descansa a hombros del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero. Su liderazgo es indiscutible y pieza clave en la tarea, proclama Xitle González. Es por eso qué en la agenda del Gobierno del Estado, destaca por su relevancia, la protección al ambiente. Las acciones que se han desplegado han sido necesarias en Tepic y Xalisco, para dar racionalidad a la explotación de recursos pétreos. De la misma manera se requiere la presencia de la autoridad en las costas para proteger la Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales.
El derecho a un medio ambiente sano, requiere la presencia del gobierno. ¿Cuáles son los retos y las perspectivas en esta asignatura? No es poco lo que se requiere hacer en la asignatura medioambiental. Es largo y sinuoso el camino en esa dirección.
Tan solo la grave contaminación del río Mololoa en la capital del estado, es un capítulo completo del libro de responsabilidades gubernamentales. La expansión urbana de Tepic, es otro capítulo. La estrambótica arborización de calles y destrucción de áreas verdes en la capital, constituyen otro desafío. La locuacidad de quienes han arborizado a la capital, ya cuesta vidas y bienes que nos afecta a todos (directa o indirectamente): eso debe acabar. He ahí otro de los desafíos para el gobierno que preside Miguel Ángel Navarro Quintero.
Poco o nulo es lo que han hecho sucesivos gobiernos. Algunas administraciones gubernamentales, en el afán de plantar árboles, atrabiliaria y grotescamente, han plantado problemas que crecen peligrosamente, amenazadoramente. Ahí está otra de las oportunidades que se asumen responsable y comprometidamente, para contribuir a la transformación.