Por Arturo Guerrero
La gente buena se va de esta vida y eso duele mucho, creo que duele más. No importa cómo mueran, ni la edad, ni el mal que padezcan; sucede y ello genera un dolor profundo.
Hace más de 20 años conocí a Luis Vallarta, coincidimos en el gobierno de Antonio Echevarría Domínguez, de quien Niki fue secretario privado, y hasta ayer, seguía siendo el hombre más cercano al exgobernador, el de todas sus confianzas y quien lo acompañaba desde las primeras horas del día hasta que se llegara la hora de dormir. Don Antonio le guardaba un cariño especial, que en más de alguna ocasión expresó.
Luis Francisco Vallarta Porras, Niki, fue en vida un gran amigo de sus amigos, leal y solidario. Un prolífico padre, muy amoroso y siempre orgulloso de sus 9 hijos: Luis Francisco, Rodrigo, Jorge, Carlo, Grecia, Atenas, Luisa Fernanda, Emiliano y Diego. Amaba a sus nietos.
Inmejorable hermano de Virginia, Antonio, Carlo, Mauricio y Lupita. Guardó siempre gratitud y amor para su papá Antonio y Virginia, su madre, con quien seguro se ha reencontrado ya en el cielo.
Luis fue el tipo de persona de quien nunca escuchas un mal comentario, ni siquiera por equivocación, al contrario, gozaba de una reputación y fama de inteligente y educado, de amigo solidario. Disfrutaba enormemente del futbol, lo jugaba excelente como portero y fue americanista a morir.
Luchaba en contra de un añejo mal de salud; lo hizo siempre valiente y optimista de que podría superarlo y seguir disfrutando a sus hijas e hijos, a los suyos, aquí en la tierra de sus padres y sus abuelos, donde nacieron algunos de sus hijos, el estado al que vino a principios de este siglo y aquí decidió quedarse, donde seguro reposarán sus restos.
Duele la muerte de Luis porque fue un hombre bueno, noble. Su familia está muy triste, lo llora y desde acá pedimos que pronto Dios les brinde consuelo. Abrazo también a las madres de sus hijos: Haydé Lupita y Gabriela.
Llega un momento en la vida en que uno comienza a despedir amigos y eso llena de tristeza. La gente buena se va de esta vida y eso duele mucho, creo que duele más.
Descanse en paz Niki Vallarta