Momentos de angustia y temor vivieron cerca de 700 nayaritas que viven en el ejido de El Tambor, municipio de Santiago Ixcuintla antes del impacto del huracán Roslyn.
De acuerdo a lo señalado por Sugey de Jesús Bañuelos Duarte, joven madre de familia quien habita en la comunidad explicó que El Tambor colinda con la presa El Jileño y con el río Santiago y existía el riesgo de que ambos caudales de agua se desbordaran.
Sin embargo y hasta la tarde del domingo 23 de octubre quienes viven en esta zona del estado, reportan daños menores: “Gracias a Dios ninguna pérdida humana”.
Bañuelos Duarte explicó que fue durante la madrugada del domingo cuando en la comunidad se dejaron sentir fuertes ráfagas de viento: “Pero ya una vez que pasaron los efectos del el huracán salimos de nuestros hogares y pudimos constatar que todos los habitantes del lugar nos encontramos bien, sobrevivimos gracias a Dios, no pasó nada grave”.
La declarante aseveró que quienes viven en la comunidad de El Tambor siempre estuvieron atentos a las recomendaciones que constantemente emitía el gobierno del estado a través de las redes sociales, de la radio y la televisión.
Finalmente la señora Sugey Bañuelos Duarte dijo que las familias que viven en la comunidad de El Tambor soportaron la furia de Roslyn en el interior de sus hogares.