Por Salvador Cosío Gaona
El Congreso de Estados Unidos solicitó a la administración demócrata de Joe Biden una evaluación de los cambios a las instituciones electorales de México, ante lo cual se burló el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
“A más tardar, 180 días después de la fecha de promulgación de esta ley, el presidente (Biden) deberá presentar a los comités correspondientes del Congreso (de EU) un informe que incluya una evaluación de cualquier cambio en las instituciones electorales y democráticas de México”, indica la petición. El Congreso estadounidense también pidió que informe sobre los esfuerzos de AMLO para reducir la impunidad y un mapa de los cárteles de la droga en México.
“¿Ustedes creen que analiza el presidente Biden el golpe al INE? El presidente Biden primero, pues es muy respetuoso de las decisiones que nosotros tomamos, sabe que México es un país soberano y libre, es un político con mucha experiencia”, dijo López Obrador.
El Congreso de México aprobó el jueves una polémica reforma que reduce el presupuesto y estructura del órgano electoral, lo que según opositores atenta contra la independencia de esa institución, a la que el presidente López Obrador acusa de ser onerosa.
La propuesta fue aprobada por el Senado de la República con 68 votos a favor y 50 en contra, tras una sesión maratónica que comenzó el miércoles. Posteriormente, regresó a la Cámara de Diputados donde fue ratificada, aunque con algunos cambios, con 262 votos a favor, 217 en contra y ninguna abstención. Ahora tendrá que regresar al Senado para su revisión final y luego será remitida al poder Ejecutivo para su promulgación.
La reforma, criticada por la oposición, las autoridades electorales y especialistas, reduce la estructura y presupuesto del Instituto Nacional Electoral, el órgano autónomo encargado de organizar las elecciones en México y al que López Obrador ha acusado de ser oneroso y de haber tolerado fraudes en el pasado.
Aunque el presidente Biden ha evitado opinar sobre la reforma electoral impulsada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en noviembre el Departamento de Estado de EEUU manifestó su respaldo al INE, y aseguró que las instituciones electorales independientes son “piedra angular de la democracia”. El jueves pasado, el presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Senado de EEUU, Tim Kaine, del partido demócrata, señaló que la existencia de instituciones democráticas independientes es la base sobre la que se construye la relación bilateral.
“Nuestros dos países también comparten importantes tradiciones de democracia. Esas tradiciones requieren un trabajo constante para garantizar instituciones fuertes e independientes. El Estado de derecho y las libertades democráticas son la base de nuestra asociación”, expresó Kaine en un foro del Atlantic Council.
Durante muchos años, incluso en el mismo mes en que se realizaron los comicios, se apuntó a que, probablemente, se habían presentado una serie de anomalías en el proceso, debido a que la diferencia entre los dos candidatos fue mínima; sin embargo, el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) aseguró que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) era certero y, tras algunas impugnaciones, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio como ganador al panista. Recordando la ocasión en que Calderón ganó la contienda.
Pese a eso, el actual presidente de México en aquellos años se autonombró “presidente legítimo” del país, además de desplegar diversas movilizaciones sociales que devinieron en su renuncia al Partido de la Revolución Democrática (PRD), así como la posterior creación del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
No obstante, ese mismo año, el Programa de Investigación en SocioFísica, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizó un análisis forense de los resultados que presentó el PREP y las conclusiones apuntaron a que probablemente ocurrieron “anomalías” en el proceso democrático. El estudio tuvo como antecedente dos investigaciones de los doctores en Física Luis Mochán y Víctor Romero Rochín. El primero analizó la inconsistencia que aconteció en el comportamiento de la presentación temporal de los datos, pues indicó que existieron “razones culturales” que impactaron en la población al dar a conocer la presentación de los primeros resultados de las casillas y no los oficiales. En el segundo, se analizó tanto el PREP como el Conteo Distrital y se hallaron disparidades en los resultados entre las muestras de 300 mil votos con los resultados finales y el orden de la llegada de los votos a las oficinas centrales del IFE, especialmente los del PAN, por lo que en las conclusiones “no se descartó una manipulación en el sistema de cómputo” de la autoridad electoral.
Sin embargo, el estudio que realizaron más de 61 investigadores de la UNAM que estuvo encabezado por el doctor Ricardo Mansilla, así como el académico de la Universidad de Cornell, Walter R. Mebane Jr., en donde utilizaron la Ley de Benford, con la cual estudiaron la distribución estadística, así como la probabilidad de aparición de dígitos significativos, lo que en México se conoció como el “voto por voto, casilla por casilla”.
“Con base en los datos publicados por el IFE, (los académicos de la UNAM) concluyeron que en la elección de Presidente de la República del 2 de julio de 2006 hubo anomalías numéricas lo suficientemente evidentes que no permiten decir que se haya cumplido con el principio rector de certeza. Por lo tanto, consideraron que es imprescindible llevar a cabo un nuevo conteo de todos los votos”, expresaron en aquel año en 2006. Pese a lo anterior, las autoridades electorales dieron como ganador a Felipe Calderón, quien gobernó desde 2006 a 2012.
Tuvieron que pasar 12 años para que AMLO lograra arribar al Ejecutivo Federal, luego de haber perdido también los comicios del 2012, donde resultó ganador el militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto. No obstante, fue hasta este 2022 que el mandatario mexicano presentó una iniciativa para reformar a las autoridades electorales a nivel Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) y, aunque no pasó, sí se aprobó -tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República- el Plan B que reformará internamente al ahora Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales, mejor conocidos como OPLES.
Durante la sesión ordinaria de este jueves 15 de diciembre, la última del año, los diputados del Palacio Legislativo de San Lázaro validaron la iniciativa promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en materia político-electoral, con la cual se modifican las leyes General de Instituciones y Procedimientos Electorales, General de Partidos Políticos y Orgánica del Poder Judicial, y se expide la nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Sin embargo, como ésta sufrió modificaciones de último momento, la cual se manifestó en la reserva presentada al Artículo 12 de la Ley General de Instituciones Procedimientos Electorales, pues deberá de ser ratificada, nuevamente por el Senado de la República, por lo que se desconoce si citarán a sesión extraordinaria o si esperarán al próximo periodo ordinario de sesiones, mismo que inicia en febrero de 2023.
@sslvadorcosio1