Conductor guanajuatense que por error ingresó al primer cuadro de la ciudad de Tepic a bordo de su automóvil se encontró con varias calles cerradas a la circulación y según sus propias palabras, “casi se vuelve loco”.
En tono molesto el señor Javier García Mora, quien es originario del estado de Guanajuato y que el pasado fin de semana llegó a la ciudad de Tepic para visitar la casa de sus suegros, comentó que hace aproximadamente cinco años visitó Tepic y en aquel entonces la ciudad no estaba como ahora se encuentra.
Refirió que sus suegros viven en la colonia Moctezuma y para llegar al centro de la ciudad sale por la calle Sabino para incorporarse al bulevar Tepic-Xalisco, posteriormente cruza el nodo vial de La Cruz para arribar hasta la avenida México e Insurgentes, “pero al llegar a la avenida Allende ya no podía circular, el tránsito era muy lento fue cuando mi esposa me dijo que diéramos vuelta a la derecha y luego a la izquierda para bajar hacia la avenida Victoria y fue ahí donde empezó el verdadero caos; creo que nos encontrábamos en la calle Zacatecas pero los vehículos no avanzaban, intentamos ingresar a un estacionamiento y no había cupo, avanzamos más y eso fue el peor error que pudimos haber cometido, era una tráfico infernal, camiones por aquí, combis por allá y todos usaban el claxon casi al mismo tiempo”.
Javier García Mora, nacido en San Francisco del Rincón Guanajuato, comentó que en su desesperación por encontrar una vialidad más rápida, al ir circulando por la calle Zacatecas dieron vuelta por la calle Hidalgo: “Y volvimos a salir a la avenida México, teníamos dos opciones, regresarnos a casa y darle para el rumbo de la Catedral de Tepic y fue en ese momento en que decidimos girar para el rumbo de Catedral y fue peor, dos cuadras adelante estaba cerrada la circulación, entonces volvimos a bajar por la calle Bravo hacia la calle Zacatecas y nos volvemos a encontrar con el tráfico vehicular, volvimos a bajar pero ahora por la calle Ures y al llegar a la avenida Victoria y de nuevo perfilarnos al centro de la ciudad otra vez nos encontramos con que la calle estaba cerrada, fue ahí cuando empecé a gritar como un loco”.
Sin embargo, a pesar de las adversidades viales, el entrevistado comentó que su esposa lo tranquilizó y casi dos horas después de salir de la casa de sus suegros lograron encontrar un lugar seguro para estacionar su automóvil y recorrer a pie el centro de la ciudad de Tepic.