Por Roberto Alejandro Gómez Pérez
Desde mi infancia, la fotografía ha sido una de las cosas que me ha fascinado. Mi padre acuñó la fotografía como el arte de crear pinturas con luz, plasmar momentos y sensaciones, paisajes y emociones. La fotografía implica entrenar la sensibilidad hacia la belleza en los detalles de lo cotidiano y lo extraordinario. Es el arte de combinar varios elementos en una imagen; no se trata solo de hacer clic, sino de capturar lo que nos hace seres humanos.
Tanto el cine como la fotografía han sido un gran interés para mí desde mi infancia. Mi primera cámara fue una compacta que mi padre me regaló, y con ella empecé a capturar momentos. Mientras estudiaba, tomaba fotos de lo que llamaba mi atención, especialmente paisajes. Desde mi graduación, mi sueño se ha hecho realidad al trabajar en la documentación, ya sea a través de videos o fotografías, en un estudio fotográfico.
Finalmente, me gradué como Licenciado en Comunicación y Medios, y como Técnico Superior Universitario en Comercialización. Sin embargo, sigo aprendiendo, ya sea nuevas técnicas o las futuras tecnologías que puedan surgir. En última instancia, en la vida, lo más poderoso es conocerte a ti mismo y perseguir tus aspiraciones.
