Volantín | Terrorismo (Segunda parte)

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Por Salvador Cosío Gaona

El conflicto palestino-israelí vive su mayor escalada en décadas después de que el grupo militante palestino Hamás lanzara desde la Franja de Gaza un ataque sin precedentes contra Israel el sábado 7 de octubre. 

Los combatientes de Hamás consiguieron penetrar en comunidades israelíes cerca de la Franja, matando residentes y capturando rehenes. 

Israel respondió con ataques masivos sobre Gaza.

Hamás controla la Franja desde 2007 y se ha prometido destruir a Israel.

¿Qué es Hamás?

Hamás es el más grande entre los varios grupos islamistas palestinos y su nombre es un acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica.

Su origen se remonta a los primeros días de la Intifada palestina de 1987 contra la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza.

Sus milicias, las llamadas Brigadas Al Qassam, fueron fundadas en 1991 y son lideradas por el comandante Mohammed Deif.

Hamás, o en algunos casos las Brigadas Al Qassam, son designados como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otras potencias. 

¿Cómo Hamás consiguió poder?

Durante los años 90, Hamás ganó prominencia por oponerse a los acuerdos de paz firmados en Oslo en 1994 entre Israel y la Organización para la Liberación Palestina, que representaba entonces a la mayoría de palestinos.

A pesar de numerosas operaciones de Israel y medidas drásticas de la Autoridad Nacional Palestina (la principal organización política de los palestinos), Hamás se dio cuenta de que tenía un poder efectivo de veto político orquestando ataques suicidas. 

Llevó a cabo múltiples atentados con bombas en autobuses entre mediados de los 90 y comienzos de los 2000, matando a decenas de israelíes, e intensificó sus ataques después de que Israel matara a su principal fabricante de bombas, Yahya Ayyash, en diciembre de 1995.

 Los atentados fueron ampliamente culpados de haber alejado a los israelíes del proceso de paz y de llevar al poder a Benjamin Netanyahu.

Hamás siguió ganando poder e influencia en los años siguientes a medida que Israel tomaba medidas drásticas contra la Autoridad Palestina, a la que acusaba de patrocinar ataques mortales.

Hamás organizó clínicas y escuelas, sirviendo a palestinos que se sentían decepcionados con la administración de la Autoridad Palestina, liderada por el movimiento político Fatah. 

En marzo y abril de 2004, el líder espiritual de Hamás, Ahmed Yasín, y su sucesor, Ábdel Aziz ar-Rantisi, murieron en unos ataques con misiles de Israel en Gaza.

En noviembre del mismo año murió Yasir Arafat, líder histórico de la Organización para la Liberación de Palestina y después de Fatah. 

La Autoridad Palestina quedó entonces bajo el liderazgo de Mahmud Abás, quien veía las tácticas bélicas de Hamás como contraproducentes. 

Desde 2005, cuando Israel retiró sus tropas y asentamientos de Gaza, Hamás se involucró cada vez más en el proceso político palestino.

 En 2006 ganó las elecciones parlamentarias palestinas, reforzando su poder en la Franja.

Desde entonces, las tensiones entre Fatah y Hamás han dominado la política palestina y, a pesar de varios intentos de reconciliación, el liderazgo palestino sigue dividido. 

Hamás controla Gaza y nunca ha reconocido los acuerdos firmados entre otras facciones palestinas e Israel. Cisjordania está regida por la Autoridad Palestina.

¿Cuáles son los principios de Hamás?

Los estatutos fundacionales de Hamás de 1988definen los territorios palestinos históricos -incluido el actual Israel- como tierra islámica y excluyen cualquier paz permanente con el Estado judío.

En 2017, Hamás elaboró un nuevo documento político que suavizó algunas de sus posiciones declaradas y utilizó un lenguaje más mesurado.

No hubo reconocimiento del Estado de Israel, pero sí aceptó formalmente la creación de un Estado palestino interino en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.

El documento también subraya que la lucha de Hamás no es contra los judíos sino contra los “agresores sionistas ocupantes”. 

Israel dijo que el grupo estaba “intentando engañar al mundo”.

¿Cómo ha sido el conflicto con Israel?

Desde que se hicieron con el control de Gaza en 2007, los militantes de Hamás y las fuerzas israelíes han protagonizado varios enfrentamientos. 

Israel, junto a Egipto, ha mantenido un bloqueo a la Franja desde 2007 para aislar a Hamás y presionarlos para que detengan sus ataques. 

Israel considera que Hamás es responsable de todos los ataques que salen de Gaza y ambos bandos permanecen en constante estado de conflicto, alternándose incidentes sangrientos y grandes hostilidades.

Una de las más mortíferas, en 2014, provocó la muerte de 2.251 palestinos, incluyendo 1.462 civiles, durante 50 días de lucha. En el bando israelí murieron 67 soldados y seis civiles.

En mayo de 2021, 256 personas murieron en Gaza y 13 en Israel en un conflicto de 11 días que terminó con una tregua mediada por Egipto.

 Sin embargo, como apunta el editor de información internacional de la BBC, Jeremy Bowen, la escalada reciente es la operación más ambiciosa que Hamás ha lanzado desde Gaza y la penetración territorial más grave a la que Israel se ha enfrentado en una generación. 

Este ataque sin precedentes llega un día después del aniversario 50 de un ataque sorpresa de Egipto y Siria contra Israel en 1973 que propició una guerra en Medio Oriente. 

El simbolismo de esta fecha no fue algo que el liderazgo de Hamás pasó por alto.

El papel de Irán

 en el conflicto

De acuerdo con analistas, solo habrá un vencedor en la guerra que ha estallado entre Israel y el grupo militante palestino Hamás. Y no son ni Israel ni Hamás.

“En las próximas semanas, el ejército israelí seguramente tomará represalias y matará a cientos de militantes y civiles palestinos más por los ataques de Hamas. Como analista de política y seguridad en Oriente Medio, creo que miles de personas de ambos bandos sufrirán. Pero cuando el humo se calme, sólo se habrán beneficiado los intereses de un país: Irán.

 Algunos analistas, de hecho, ya están sugiriendo que se pueden ver las huellas de Teherán en el ataque sorpresa contra Israel. Como mínimo, los dirigentes iraníes han reaccionado al ataque con ánimo y apoyo.  

¿Cómo gana Irán?

Hay al menos tres posibles resultados de la guerra, y todos juegan a favor de Irán. En primer lugar, la respuesta de mano dura de Israel puede desanimar a Arabia Saudí y a otros Estados árabes ante los esfuerzos de normalización israelíes respaldados por Estados Unidos. En segundo lugar, si Israel considera necesario penetrar más en Gaza para erradicar la amenaza, podría provocar otro levantamiento palestino en Jerusalén Este o Cisjordania, lo que provocaría una respuesta israelí más generalizada y una mayor inestabilidad.

Por último, Israel podría alcanzar sus dos primeros objetivos con la mínima cantidad de fuerza necesaria, renunciando a las habituales tácticas de mano dura y reduciendo las posibilidades de escalada. Pero esto es poco probable. E incluso si esto ocurriera, no se han abordado las causas subyacentes que condujeron a este último brote de violencia, ni el papel facilitador que desempeña Irán en ese proceso.

Y cuando se produzca la próxima ronda de violencia palestino-israelí –y se producirá– creo que los dirigentes de Irán volverán a felicitarse por un trabajo bien hecho.

 *Con información de medios

 Opinion.salcosga@hotmail.com

@salvadorcosio1 

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