Moriendan potiús quam tyranni vultus aspiciendus. Cicero.
Antes morir que sufrir la presencia de un tirano. Cicerón.
Por Javier Berecochea García
Prospecto.
“Los intereses del distrito de Tepic han sido desgraciadamente desatendidos por las administraciones de Jalisco, ya cuando era estado soberano, ya cuando ha sido Departamento.
Los gobiernos de Guadalajara, desconociendo que su principal interés era fomentar los de un distrito que posee una costa rica y feraz de producciones tropicales, y un puerto casi el más antiguo de la costa mexicana del mar pacífico, han contribuido equivocadamente, con causas accidentales, a la ruina del comercio floreciente que por espacio de muchos años se ha hecho por el puerto de San Blas.
La administración financiera de Guadalajara ha puesto a la ciudad de Tepic, centro del comercio estrangero del puerto de San Blas, en un caso excepcional, y como si alguna maldición original gravitase sobre nosotros, el comercio de Tepic está sugeto a reglas y restricciones ominosas, desconocidas en todo otro punto interior de la República.
En estos últimos días, el gobierno departamental siguiendo una política tortuosa y perseguidora, ha vilipendiado, ha querido, aunque sin conseguirlo, humillar a su representación municipal: la apresó, la ha multado, y por no tener la noble franqueza de confesar su error, ha dejado a esta ciudad sin autoridades municipales, tiene aún en esta acefalia, y ha dictado medidas altamente ofensivas a nuestro pundonor, y a las bases constituciones que nos rigen.
Estas causas nos han inspirado la idea de redactar un periódico, en que patentizando la justicia que nos asiste, se de a conocer al gobierno departamental los bienes que destruye, el yerro que comete, y el resultado que dará una marcha tan equitativa.
Nuestro objeto al establecer este periódico es sostener con dignidad los intereses generales de la República, los de este Departamento, y con especialidad los del distrito de Tepic, del que daremos algunas noticias estadísticas, demostrando el desarrollo de que es susceptible su actual riqueza industrial y agrícola, dando al mismo tiempo a conocer los elementos de prosperidad que posee tanto por esto, como por su situación mercantil; y por último, los redactores ofrecen llevar por norte en todas su tareas el sostenimiento de los principios liberales de los gobiernos republicanos representativos, defendiendo la libertad con el orden.
Nos ocuparemos igualmente de comunicar con oportunidad las noticias que se reciban, ya políticas, ya comerciales de toda la costa mexicana del pacífico, procurando amenizar la lectura de este periódico con cuanto encontremos agradable, y con algunos artículos que contribuyan al progreso liberal que entre nosotros es ya imposible desarraigar.
El respeto debido al público, nos obligará a usar un lenguaje decente y comedido, pero tan firme y justo como las circunstancias lo exijan, y no admitiremos remitido alguno que carezca de estas dos indispensables calidades. Interés general: decencia en el lenguaje.
El VIGIA saldrá todos los martes por la mañana, y su primer número se publicará el 13 del corriente. El precio de la suscripción será el de tres y medio reales mensuales para esta ciudad, y cuatro para los de fuera, pagados por trimestres adelantados.
Tepic, enero 1º. De 1846.- Los redactores.” **
Al erigirse el estado de Jalisco e incorporar la geografía tepiqueña al mismo, la luna de miel fue efímera, el idilio acusó fisuras al momento del traslado de la aduana de San Blas que despachaba en Tepic desde 1821 hacia el apostadero marítimo en 1828. Los reclamos fueron subiendo de tono, al entrar la quinta década los progresos de la región producto de propio esfuerzo de sus ciudadanos se patentizaban en gran parte por la instalación de los establecimientos industriales en el ramo textil de Jauja en 1838, Bellavista 1841 y el ingenio de hacer azúcar de Puga en 1842, generadores de una economía más dinámica. El sentir de abandono de los tepiqueños por parte de las autoridades asentadas en Guadalajara encontraron cauce a través de envíos de escritos para su publicación en periódicos nacionales, siendo El Siglo Diez y Nueve el más socorrido a través de la intermediación del comerciante e industrial José María Castaños y Llano. El personaje quien desde el año 1826 se le ubican algunas publicaciones en El Sol de la ciudad de México, fue acrecentando su afición a deslizar la pluma lo que le permitió adquirir gran destreza en la redacción de artículos, donde el tópico dominante versaba en analizar y proponer las oportunidades que ofrecía el entorno tepiqueño para convertirse en una de las regiones más prosperas de la nación o como él lo expresaba, “Tepic, llamada a ser con el tiempo el Manchester de la república mexicana”.
Desde 1842 J. M. Castaños inició un constante intercambio epistolar con Mariano Otero Mestas, uno de los fundadores y redactor principal del diario El Siglo Diez y Nueve, la publicación de corte liberal en la que la inserción de artículos de su autoría, algunas veces con su nombre otras como presidente de La Junta de Fomento de la Industria de Tepic aparecían con frecuencia. La relación de amistad se acrecentó a compadrazgo dos años después en mayo treinta, con el apadrinamiento bautismal de Castaños y su esposa Gabriela Lazcano de Mariano Andrés el sexto hijo de Otero y Andrea Arce.
Todo indica que informado por Otero con anterioridad de la decisión de propietarios y colabores de El Siglo Diez y Nueve de suspender su publicación, que fue insertado en un escueto comunicado sorpresivo dirigido a sus lectores el 31 de diciembre de 1845 en la página cuatro del diario, aduciendo las condiciones políticas que se avecinaban ante el triunfo un día antes de la Revolución de la Ciudadela de intentona monárquica encabezada por Mariano Paredes de Arrillaga, Castaños al ver desaparecer el vínculo facilitador de las expresiones tepiqueñas como lo era El Siglo, determina bajo su auspicio en acuerdo con el joven (26 años) José Miguel Nemesio García Vargas propietario de la imprenta ubicada en la esquina sur poniente de las calles Puebla y La calle real que comunicaba Tepic a San Blas (hoy de Lerdo) aventurarse en establecer el semanario El Vigía del Pacífico, enviando su Prospecto a los diarios capitalinos el 1º de enero de 1846 (El Monitor Constitucional lo publica el 23 de enero), donde participaban la puesta en circulación el martes 13 de ese mes. A partir de esta coyuntura para no exponer a Otero en sus actividades políticas, y a Castaños sus intereses comerciales e industriales como propietario de la textilera de Bellavista y el ingenio azucarero de Puga, la dinámica cambio, las aportaciones del segundo aparecían en primera plana del semanario local y al llegar a la Ciudad. de México eran incluidas en los diarios capitalinos de mayor circulación como extraídas del mismo, la estrategia resultó exitosa, el periódico primera publicación de la ciudad se convirtió en el medio de enlace con los tabloides nacionales, El Monitor Constitucional, Monitor Republicano, El Registro Oficial, El Republicano (antes Siglo Diez y Nueve. inicia el 1º marzo 1846) y otros más en las que se exponían las bondades y contribuciones de la comarca, manifestando de manera tajante el ser objeto de una mala retribución por parte de las autoridades jaliscienses. Entre algunos artículos tomados de El Vigía podemos destacar:
San Blas. Queja situación. martes 10 de febrero 1846 (Número cinco) Algodones. martes 10 de febrero 1846 (Número cinco) Libertad de Cultivo del Tabaco. martes 3 marzo de 1846 (Número ocho) California. Presencia de tropas americanas. martes 31 de marzo 1846 (Número 12)
El clímax de confrontación abierta contra las autoridades departamentales de Jalisco se patentiza en la editorial hechura de Castaños, en el tiraje número cinco de El Vigía de un martes diez de febrero, en ella se aborda el desvalimiento en que se encuentra el puerto sanblaseño:
“…desde el año de 1824 hasta el día, las distintas administraciones de Jalisco han sido el padrastro más cruel del comercio de San Blas. Medidas restrictivas, persecuciones odiosas, acusaciones continuas, todo, todo se ha puesto en planta, para traer a su decadencia el comercio de San Blas… ¿Y con estos justísimos motivos de queja, se extrañarán los gobernantes de Jalisco que los habitantes del distrito de Tepic, justamente ofendidos de verse arruinados por los errores de la administración del Departamento, deseen separarse legalmente de quien no los favorece? ¿Extrañaran que busquen el remedio a sus males, ya que los encargados por ley de procurárselo, se desentienden y se los agravan? Es demasiado largo ya este artículo para seguir relatando los motivos justos de queja que en lo mercantil, en lo político y aun en lo eclesiástico tiene el distrito de Tepic para desear su separación de Jalisco;…”
Por desgracia las interesantes opiniones y la correspondencia postal se truncaron por la repentina muerte de Castaños y Llano a consecuencia de una fiebre palúdica en mayo 20 de 1846, causa probable de la desaparición del semanario tepiqueño al carecer de su mecenazgo, patronage comentado en la última carta que remitió a Mariano Otero Mestas.
“Sr. Don Mariano Otero
México.
Tepic, Mayo 20 de 1846.
Mi muy querido compadre: Contesto la apreciable de usted de 4 del corriente. No lo había hecho antes porque había estado ausente en San Blas de donde he venido enfermo de calenturas…
…De esta manera explico a usted mi sacrifico en el Vigía. En todo lo que usted vea en él de arreglo de algún permiso de algodones, traslación de aduana del puerto a Tepic, libre cultivo de tabacos ya es mío todo y que hable de reyes o presidentes, pretores, cónsules,
o virreyes es ajeno. Me he hecho ya muy posesivo porque tal es el siglo en que vivimos.
…Y afortunadamente mis trabajos no han sido estériles, porque a pesar de la opinión de usted en el asunto, ya se ha conseguido que se puedan introducir algodones por San Blas y también está ya decretada la traslación de la Aduana a esta ciudad. Sí se llegara a conseguir el libre cultivo del tabaco el Vigía habría con eso dado el principal objeto de su establecimiento…
José María Castaños.”
La suscripción al semanario tenía un costo de cuatro reales en otras poblaciones, tres y medio reales en Tepic, y el ejemplar suelto un real, en su corta vida el semanario lo expendía don Francisco Achurra en su librería conocida como de Santamaría ubicada en el portal del mismo nombre (hoy de La Bola de Oro), establecimiento fundado por don Antonio Santamaría y Rentería que los documentos señalan estar en operaciones desde 1802 ofreciendo entre otras obras El Compendio Histórico de la fundación, progresos y Estado Actual de la Ciudad de Cartago” y Nuestra Señora de la Pobreza de Cartago, del autor don Manuel Antonio del Campo y Rivas. Para 1845, la negociación ya propiedad de Achurra ofrecía un catálogo extenso de obras destacando los dos volúmenes de Don Quijote de la Mancha a un costo de diez pesos y El Ensayo Histórico Sobre Nueva España de Humboldt de cinco volúmenes en doce pesos.
E. JAVIER BERECOCHEA GARCÍA 1º. ENERO 2024
* Prensa de imprenta tipo Stanhope. Muy probable es, que Castaños haya adquirido una en su viaje a Seraing (Lieja), o Gante Bélgica donde se producían y la introdujo junto a la maquinaria para establecer el ingenio de Puga traída a bordo del bergantín belga Windhon, que llegó al puerto de San Blas un miércoles dos de noviembre de 1842.
Hemeroteca Nacional de México.
Pedro López González. El arte tipográfico en Nayarit. Universidad Autónoma de Nayarit.
Biblioteca Nacional de España. Copiador de Cartas. Correspondencia de Mariano Otero 1841-1850
Archivo de la Parroquia del Sagrario Metropolitano de México. Libro de Bautizos de 1844 Número 31 Partida 539