Mal empezó la semana para la Selección Mexicana con la derrota ante su similar de Uruguay. Un equipo sin pies ni cabeza que fue avasallado por los charrúas.
Sin misericordia, la escuadra celeste atropelló a la mexicana. Desastre. Temporal de dudas. Era en cierta forma la consecuencia de andar experimentando con nuevos jugadores, algunos de los cuales no están ni remotamente consolidados.
La caída hizo que arreciaran las críticas sobre Jaime Lozano. Negro panorama para el entrenador de cara a un torneo tan importante como la Copa América, al cual decidió no convocar a las figuras consagradas, entre ellas el centro delantero americanista Henry Martín. Inexplicable.
Después del papelón ante Uruguay, los nubarrones se acumulaban en las alturas antes del choque frente a Brasil. Menos mal que el equipo tricolor mejoró y estuvo a punto de empatarle a los seleccionados amazónicos. A final de cuentas, la lógica se impuso y ganó Brasil.
A continuación viene la Copa Anérica, en la que la magullada selección enfrentará a Ecuador, Venezuela y Jamaica. Pronostico tres empates.
Para acabarla de amolar, el portero Luis Ángel Malagón quedó fuera de la convocatoria por encontrarse lesionado, recayendo la responsabilidad del arco en el guardameta puma Julio González. Si el Tri llegase a terminar en primer lugar de su grupo, estaría evitando una confrontación muy peliaguda con el campeón del mundo Argentina.
Cuando la semana pasada le pregunté a Ivar Sisniega si la continuidad de Jaime Lozano estaba garantizada pasara lo que pasara en la Copa América, el presidente de la Federación contestó que Jimmy cuenta con el voto de confianza. Pero las dos derrotas consecutivas y la incertidumbre del inminente certamen continental ponen una sombra de duda sobre la respuesta del destacado ex pentatleta.