A bordo de una silla de ruedas, todos los días recorre las calles de la ciudad para ofrecer paletas de caramelo a cambio de unas monedas.
José Iván Ramírez Partida aseguró que desde sus primeros años de vida presentó problemas en sus piernas a causa de la poliomielitis: “Desde que tengo uso de razón yo nunca he podido caminar, pero nunca me he deprimido, nunca”.
A pesar de esta situación, dijo que su infancia fue normal y que a la edad de cinco años su madre lo sacaba de casa para que viera jugar a sus vecinos: “Pero yo siempre en silla de ruedas, no podía correr, nunca he caminado, pero todo lo veía normal, yo sólo veía jugar a mis vecinos y eso me divertía, porque aunque ustedes no lo crean, he llegado a ver mi situación física como algo normal”.
Reveló que tiene su domicilio en Infonavit El Mirador y todos los días sale de su casa alrededor de las nueve de la mañana para regresar alrededor de las 5 o 6 de la tarde: “Con una ganancia que va desde los 50 hasta los 150 pesos”.
Especificó que a pesar de sus limitaciones físicas él vive muy feliz al lado de su señora madre y hermanos: “No tengo novia pero tampoco pienso casarme, no fumo, no tomo, pocas veces me siento triste, pocas cosas me molestan ya acepte que yo nunca podrá caminar y aunque no me crean soy feliz así como Dios me trajo al mundo soy feliz y todos los días le echo ganas”.
Detalló que él no fue a la escuela, pues en la época en que él era niño no había posibilidades de enseñar a un alumno en sus condiciones físicas, por eso es que no sabe leer ni escribir.
Refirió que además de los ingresos económicos que logra con la venta de sus paletas, está recibiendo el apoyo monetario que otorga el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, a través del programa Bienestar.