En un acto formal, se firmó la renovación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), una iniciativa que tiene como objetivo frenar el aumento de precios en productos básicos y proteger el poder adquisitivo de las familias mexicanas. El evento contó con la presencia de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y de importantes funcionarios, entre ellos el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien destacó el compromiso de empresas productoras y comercializadoras para estabilizar los precios de la canasta básica.
En su intervención, Ramírez de la O anunció que 19 empresas productoras de alimentos y 11 empresas comercializadoras han aceptado el acuerdo, comprometiéndose a mantener sin variación los precios de 24 productos básicos durante los próximos seis meses. Esta acción, señaló el secretario, es una muestra de la disposición del sector privado para colaborar con el gobierno en la estabilización de los precios, un esfuerzo que busca equilibrar las expectativas tanto de productores como de consumidores.
El acuerdo garantiza que las familias podrán encontrar una canasta básica con 24 productos esenciales a un precio máximo de 910 pesos, un monto que se mantendrá constante durante el periodo de vigencia del acuerdo. Entre los productos incluidos se encuentran artículos como leche entera pasteurizada, huevo blanco, pollo entero, pan de caja, arroz, aceite vegetal, así como productos enlatados como atún y sardinas, entre otros.
El secretario de Hacienda destacó que, a pesar de los retos que sigue enfrentando la economía global, como el impacto de la guerra en Ucrania sobre las materias primas y el alza de los costos en transporte y mano de obra, el entorno actual es manejable gracias a la colaboración estrecha entre el gobierno, los productores y las cadenas de distribución.
El entorno económico global sigue siendo complejo, aunque el panorama ha mejorado en términos de inflación, que ha disminuido de un 8.7% en septiembre de 2022 a un 4.8% en octubre de 2024. A pesar de estos avances, el secretario de Hacienda reconoció que los costos de suministro han comenzado a subir nuevamente, lo que afecta tanto a productores como a consumidores. Sin embargo, insistió en que el Gobierno de México mantiene su compromiso de asegurar precios accesibles en productos estratégicos como los combustibles, las tarifas eléctricas y otros servicios públicos.
“Las empresas están contribuyendo de manera significativa a la protección del poder adquisitivo de las familias mexicanas, y esto es un reflejo del compromiso de todos los sectores para garantizar la estabilidad económica”, expresó Ramírez de la O durante su intervención.
El acuerdo cuenta con la firma de importantes empresas del sector alimentario y de distribución, entre las cuales destacan grandes cadenas de supermercados como Walmart, Chedraui, Soriana, La Comer, HEB, y Calimax, así como agroindustrias de renombre como Bimbo, Lala, Grupo Mar, Sigma, y Bachoco, entre otras.
Como parte del compromiso, las empresas también han acordado no subir el precio de la harina de maíz utilizada para la producción de tortillas hasta el 31 de diciembre de 2024, así como conformar paquetes especiales con precios más bajos que los estipulados, lo que beneficiará a millones de hogares mexicanos.
Con el objetivo de seguir garantizando la estabilidad de precios y fomentar la cooperación, el PACIC se consolidará como un foro permanente de diálogo entre el sector público y privado. Este espacio de colaboración buscará optimizar las cadenas de valor, como la del maíz-nixtamal-tortilla, y fortalecer la producción nacional en productos donde México presenta déficit.
El acuerdo involucra a diversas dependencias del gobierno federal, como las secretarías de Economía, Agricultura, Energía, y Seguridad, así como instituciones clave como Pemex, CFE, el SAT y Profeco. Además, contará con la participación de empresas ferroviarias para mejorar la logística y distribución de productos en todo el país.
La firma del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) representa un paso importante en el esfuerzo del gobierno mexicano y el sector privado por contener la inflación y asegurar que los productos básicos sigan siendo accesibles para los hogares. El acuerdo refleja una colaboración eficaz entre ambos sectores, centrada en el bienestar de las familias mexicanas y la estabilidad económica del país.