La Selección Mexicana buscará hoy en Toluca remontar el dos a cero adverso del partido de ida en San Pedro Sula para avanzar a las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf. Necesita ganar por tres goles.
El principal criterio de desempate son los goles de visita. Si Honduras marca un tanto, obligaría a la Selección a anotar cuatro. El escenario se pondría complicadísimo.
La última vez que la oncena verde disputó un partido oficial fuera del Estadio Azteca fue el 11 de septiembre del año antepasado en la cancha de Torreón contra la escuadra de Surinam.
Será la tercera vez que Javier Aguirre enfrente a Honduras en territorio mexicano. Su balance hasta el momento es de dos victorias y la derrota del viernes anterior en San Pedro Sula, donde un salvaje pseudoaficionado le lanzó una lata de cerveza, provocándole una herida que requirió de cuatro puntos de sutura.
Anoche, la subdesarrollada Concacaf anunció que el próximo partido como local del equipo centroamericano será a puerta cerrada como castigo por los incidentes arriba mencionados.
El equipo nacional tiene marca de siete ganados, dos empatados y un perdido en Toluca. La última vez que el Tri jugó en el estadio Nemesio Diez fue en 2019, con triunfo sobre Bermudas por dos goles a uno en este mismo torneo de la Concacaf.
La cancha de La Bombonera conserva el ingrato recuerdo de la paliza que le propinó Italia al equipo nacional en la segunda ronda del Mundial de México en 1970. “Los aficionados tuvieron que vaciar las botellas de tequila en las alcantarillas”, relató entonces el ácido cronista veracruzano del Excélsior Manuel Seyde.