Este fin de semana que acaba de pasar, fuimos informados por los medios nacionales de la escandalosa y vergonzosa operación a la que llamaron “Enjambre”, ¿por qué les digo que es una operación policiaca que da pena?, pues nada más y nada menos que por los términos en que se dieron los sucesos.
En forma breve les puedo decir que la Operación Enjambre es una estrategia que implementó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJM) con otras instituciones de seguridad y el objetivo de esta estrategia, sería desarticular redes de funcionarios vinculados con el crimen organizado, en efecto, tal operación llamada ENJAMBRE, se trataba de detener a policías y políticos, con otros policías, y en esta acción llamada Operación Enjambre realizada en el EDOMEX participaron la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) Secretaría de Marina (Semar) Guardia Nacional (GN) Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Fiscalía General de la República (FGR) Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM)
Se mencionó que el operativo realizado el viernes 22 de noviembre fue resultado de indagatorias al caso y recaudación de pruebas que posteriormente llevaron a que se libraran órdenes de aprehensión por delitos como como extorsión, secuestro exprés y homicidio contra diversos funcionarios de los municipios de Amanalco, Santo Tomás, Tonatico, Chicoloapan, Ixtapaluca, Tejupilco, Naucalpan, Coacalco, Jilotzingo y Texcaltitlán.
En el reporte se dio a conocer que se ejecutaron siete (7) órdenes de aprehensión “en contra de presidentes municipales, directores de Seguridad Pública municipal y otros funcionarios ligados con grupos delictivos”.
Por cierto, y nomás como dato morboso, en esta operación Isidro Cortés, quien era el titular de la Dirección de Seguridad Pública de Texcaltitlán, Estado de México, se quitó la vida tras ser detenido.
El policía del Estado de México (EDOMEX) se suicidó cuando oficiales a cargo le leían los cargos por los cuales había sido arrestado. Cortés poseía un arma de fuego, la cual tomó desde el bolsillo de su ropa y procedió a dispararse para así suicidarse.
De todo este sainete, en donde por cierto faltan por detener a 7 servidores públicos, ya que se giraron órdenes de aprehensión contra 14 funcionarios ligados al crimen organizado, deducimos lo que ya todos sabemos, que las policías de México, hablo del país, no de la ciudad de México solamente, están-aunque no todas por supuesto- muy penetradas por la delincuencia organizada.
Es cierto que hay entidades como Nayarit, en donde la percepción de seguridad es de las más altas del país, pero esto no es gratuito, se debe a una constante vigilancia de los métodos y forma de trabajar de los elementos policiacos.
Lo que es verdaderamente lamentable que situaciones como la del estado de México, en donde incluso una presidenta municipal, era parte de un celular criminal, y ya está detenida, se den y se sepan.
Es claro que, para llegar a este punto, en donde tuvieron que participar 8 instancias de seguridad pública e inteligencia contra el crimen, la mayoría de estas instituciones de carácter federal, las cosas habían rebasado los limites normales permitidos a la mayoría de los agentes policiacos cuando argumentaban estar cumpliendo con su trabajo y cometían abusos que, aun siendo denunciados, no pasaba nada.
No hay que olvidar que quien estuvo informando de la operación fue Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, quien consideró que la operación fue un avance significativo en la lucha contra la corrupción y la infiltración del crimen organizado en las instituciones gubernamentales, y parece que está última parte del informe, en donde acepta que la lucha contra la corrupción y la infiltración del crimen organizado en las instituciones gubernamentales, tuvo un avance significativo con la detención de 7 servidores públicos delincuentes, pudiera ser una declaración de dos filos, por una parte la buena noticia de que ya están tras las rejas 7 agentes y una alcaldesa, pero por otra, que las instituciones gubernamentales están infiltradas por el crimen organizado, lo que insisto es preocupante.
Para un monstruo como es el estado de México, hablar de 5 policías detenidos, más una alcaldesa, más un director de un DIF local, no parece ser un gran avance contra la infiltración del crimen organizado en México, pero pues ya hubo noticia cuando menos…hasta mañana