Por Salvador Cosío Gaona
En uno más de los actos indignos por los que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, deberá ser recordado en las páginas de la historia, será por haber entregado la condecoración de la Orden Mexicana del Águila Azteca, en grado de Collar, al dictador Miguel Díaz-Canel Bermúdez, líder del régimen de Cuba.
De acuerdo con el decreto presidencial de López Obrador, el reconocimiento tiene el propósito de reconocer al “Excelentísimo Señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez”, por su labor al fortalecer las relaciones de amistad y cooperación entre México y Cuba.
La presidencia de México anunció que durante la visita del líder cubano, además de agradecer el apoyo al sistema de salud con el envío de médicos cubanos, ambos mandatarios sostendrán una cumbre en materia para abordar el tema de salud, al respecto, López Obrador adelantó que en el transcurso del año llegará a tierra azteca más personal procedente de la isla para integrarse al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con el periodista Pablo Hiriart, el tema de fondo en esta visita de Estado fue la negociación de recursos en efectivo para el régimen cubano, recordando que México ha importado los servicios de médicos de aquél país y que en el futuro se mantendrá este convenio a través del IMSS.
Según el experto, el régimen cubano no pierde el tiempo en visitas de cortesía, pues en el fondo lo que requiere son divisas para poder comprar insumos y alimentos en Estados Unidos, donde el gobierno de Díaz-Canel debe pagar en efectivo, pues no le otorgan crédito debido a que “no pagan”.
Agregó que Díaz-Canel no es una figura de la revolución cubana, y se trata de un burócrata de oficina, quien busca mantenerse en el cargo para evadir a los tribunales, pues su mandato ha estado marcado por la violación a los Derechos Humanos del propio pueblo cubano.
En mayo de 2022, el PAN protestó por la llegada de más de 500 médicos cubanos a México, y señaló que el gobierno de López Obrador contrató por tercera ocasión a estas brigadas para ayudar financieramente al régimen cubano.
El legislador Julen Rementería aseguró en mayo del año pasado que “este gobierno inventa causas, disfraza emergencias para insertar médicos cubanos en México, y donde se han gastado casi 256 millones de pesos, es decir, 433 mil pesos, en tres meses, por cada médico cubano, mientras un profesional de la salud en México, gana aproximadamente 17 mil pesos al mes”.
La senadora del Partido Acción Nacional (PAN), Kenia López Rabadán, aseguró que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pagó 255 millones de pesos por la contratación del personal médico cubano durante la pandemia del COVID-19.
Durante la estancia del líder cubano en Campeche se abordaron “temas médicos y de salud”, de acuerdo con el canciller, Marcelo Ebrard, aunque también se habló de “asuntos económicos”.
Desde que se firmó un convenio de sanidad durante la visita del mexicano a Cuba en mayo pasado, México ha recibido más de 500 médicos insulares.
La última brigada de médicos cubanos a México, compuesta por 61 especialistas, partió el pasado jueves de La Habana. El Ministerio de Salud Pública (Minsap) cubano habló en un comunicado de cooperación “fuerte, duradera y sincera”.
Sin embargo, el convenio entre Cuba y México ha sido criticado por la oposición -que lo ha calificado de costoso e innecesario- y por algunas ONG, que tildan de “esclavismo” la situación de los doctores.
Además, México compró en 2022 unos 9 millones de dosis de la vacuna cubana Abdala, una de las tres que ha desarrollado la isla contra la covid-19 (y que ha aplicado de forma masiva su población).
Según señalaron expertos consultados por EFE,
la llegada de más brigadas médicas, es dañina para la salud pública.
“Es un pésimo pronóstico de a dónde queremos llevar las políticas de salud. (Los médicos cubanos) están quitando la posibilidad de tener un trabajo decente a los mexicanos y no están resolviendo el problema de base, que es subir el nivel de la medicina mexicana”, comentó en entrevista con EFE el cirujano y analista de políticas de salud Xavier Tello.
Las brigadas médicas cubanas empezaron a llegar a México en 2020 en el contexto de la pandemia y se extendió su presencia en el país en 2022, cuando López Obrador aceptó recibir 500 médicos más, ahora para ayudar a México a garantizar la sanidad universal, algo que causó polémica en el sector sanitario del país.
El pasado sábado, tras otorgarle al mandatario cubano la orden del Águila Azteca, la más alta distinción que México otorga a extranjeros, López Obrador pidió a su homólogo más brigadas médicas.
“Es muy probable que necesitemos más médicos especialistas de Cuba (…) Ojalá y nos apoyen con más”, dijo el presidente mexicano tras mantener una reunión bilateral con Díaz-Canel en Campeche.
Tello acusó que dicha decisión sólo sirve como parche para rellenar las plazas que los médicos mexicanos, por los bajos salarios y los traslados a zonas remotas e inseguras, no cubren.
“Lo que tiene que hacer (México) es inyectar recursos, los médicos mexicanos deberían tener mayor remuneración y una mejor oferta de trabajo. Y lo que quiere hacer es seguir pagando poco y estigmatizarlos porque no quieren aceptar los trabajos mal pagados”, remarcó.
Uno de los focos de la polémica, más allá de que el gobierno federal prioriza a profesionales procedentes de Cuba por delante de los nacionales, se centra en las presuntas condiciones de esclavitud en las que trabajan y su falta de preparación para ejercer ciertas especialidades médicas.
El presidente de la organización Prisioners Defenders, Javier Larrondo, denunció en entrevista con EFE que las instituciones cubanas confiscan a los médicos sus pasaportes y títulos académicos.
También, aseveró, castigan con ocho años de prisión a quienes abandonen la misión y emplean apenas un 6 % de los ingresos que reciben de parte de México en remunerar a los profesionales.
Además, en el informe “La verdad militar detrás de las misiones médicas cubanas en México”, la organización alertó de que, en muchas ocasiones, los médicos de la isla no tienen conocimientos para ejercer las especialidades cubiertas en el sistema público mexicano.
“Hasta agosto (de 2022), todos eran médicos generales que, sin embargo, figuraban como médicos especialistas. Lo maquillan dándoles un curso (en la especialidad correspondiente) o ni eso”, señaló Larrondo.
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