Ante la presencia de miles de hombres, mujeres, jóvenes, niños y personas de la tercera edad, que desde temprana hora se reunieron en la cancha de usos múltiples del Infonavit Los Sauces, en Tepic, el aspirante a la candidatura presidencial por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Adán Augusto López Hernández, dijo que en el país la justicia se vende al mejor postor.
Refirió, que nunca un humilde agricultor, campesino o ejidatario le ha ganado un juicio por sus tierras a un rico, a un millonario: “La historia de México está escrita pasando por encima de los agricultores, de los ejidatarios, está llena de despojos por todos lados”.

El exsecretario de Gobernación refirió que una de sus maestras que es abogada de profesión, le hizo saber que la injusticia en México es como la serpiente, porque sólo muerde a los mexicanos que andan con el pie descalzo: “A los que no tienen ni para un par de huaraches, a los pobres, a los oprimidos, a los marginados de siempre”.
Por ello, aseguró, que una vez que él sea el presidente de México, se reformará el Poder Judicial de la federación y la Suprema Corte de Justicia, con el único propósito de que llegue la justicia a los más pobres: “Queremos justicia para el pueblo, justicia para todos”.

En otro orden de ideas, Adán Augusto aseveró que la Cuarta Transformación en México tiene un gran significado para millones de mexicanos: “Significa programas sociales, pensión para los adultos mayores, becas para los jóvenes, apoyos para jóvenes construyendo el futuro, fertilizantes gratuitos para los agricultores, programas sembrando para el bienestar, programas sembrando vida y más obra pública para todo el país”.
Adán Augusto recordó que desde hace más de 100 años que en México no se construía un kilómetro de ferrocarril: “Desde la época de Porfirio Díaz no se construía un kilómetro de ferrocarril y ahora vamos a tener Tren Maya, ferrocarril en el Sureste y como dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador; vamos por más”.

Finalmente, el político tabasqueño aseveró que México como país ya tiene conciencia: “Y esa hermosa realidad que es la revolución de las conciencias, esa no la va a detener nadie, es irreversible, no tiene marcha atrás, porque la revolución de las conciencias es distinguir entre lo bueno y lo malo, entre los buenos y los malos y que no se nos olvide nunca que el bien siempre triunfa por encima del mal y somos millones de mexicanos que somos el pueblo bueno y el pueblo bueno manda y el pueblo bueno va a triunfar, les vamos a volver a ganar, los vamos a derrotar y va seguir la Cuarta Transformación de la vida pública nacional”.