Cuando una mujer llega al Centro de Justicia Familiar, porque ha sido violentada por su pareja o cónyuge, se le atiende de manera inmediata, la recibe la trabajadora social, se le brinda atención psicológica y se le resguarda con el propósito de proteger su integridad física y la de sus hijos, cuando llegan al lugar con sus pequeños, así lo informó la directora general del Instituto para la Mujer Nayarita, Margarita Morán Flores.
Explicó que existen casos en donde las mujeres que sufren violencia física, después de ser golpeadas en sus hogares salen huyendo y se les brinda la atención inmediata e incondicional.
Explicó que las mujeres que sufren violencia física, una vez que son recibidas en el Centro de Justicia Familiar, se le prepara psicológicamente para que se integran a un nuevo estilo de vida: “En caso de que su vida esté en peligro se le canaliza a otro estado de la república para que empiece una nueva vida libre de violencia”.
Morán Flores explicó, que existen casos en los que a las mujeres violentadas se les consigue una casa de renta, se le solventa el pago del primer mes y se realiza el depósito del primer mes de garantía que solicita el arrendador.
Dijo que apenas la semana pasada, en uno de los refugios de la entidad había cinco mujeres que sufrieron violencia familiar, una de ellas estuvo a punto de perder la vida a manos de quien era su pareja sentimental: “Ella aún permanece en este lugar y ahí la mantendremos hasta que esté preparada para enfrentarse a un nuevo estilo de vida, el resto, que eran cuatro mujeres ya salieron”.