“Ser transexual y trabajar como sexoservidor no es fácil, en ocasiones sufrimos maltrato por parte de los clientes y muchas veces callamos, entre nosotras existe el temor de que a quienes denunciemos después regresen a matarnos”, expresó la joven transexual Vanesa Vivanco.
Vanesa tiene una estatura de aproximadamente un metro con 80 centímetros, su cabello es rubio y viste falda color negro, blusa rosa, ambas bastante ajustadas, le permite resaltar su casi desnudo busto.
Vanesa prefiere reservar en secreto su edad, pero ya tiene más de 16 años ejerciendo este oficio y aseguró que lo hace por necesidad, ella es responsable de mantener a su madre y a un hermano que vive con ellas y que se encuentra postrado en cama a causa de una enfermedad crónica degenerativa.
Detalla que algunas noches llega a ganar hasta tres mil pesos, pero en otras, sólo saca para cenar unos tacos y pagar el taxi de regreso a casa.
Explica que a través de los años y en este oficio, ha sentido en carne propia la maldad de la sociedad, contó que en algunas ocasiones se ha ido a la cama con clientes de buen vestir, pero ya estando en la intimidad los clientes los agreden y humillan hasta el cansancio.
Dice que no obstante a que se les tiene catalogadas como un desahogo sexual, a solas, ya cuando están con los clientes se sufre: “Yo en lo particular he tenido clientes que ya en la cama son bastantes agresivos y vulgares, otros, tal vez por andar bajo los efectos de las sustancias ya estando en la cama les sale la mujer que llevan dentro y pues nos piden favores extras y claro, a cambio de un buen pago les cumplimos sus deseos”.
Añadió que existen casos en donde los clientes sólo las contratan para dialogar en el cuarto del motel y revelar ante ellas los traumas y complejos que cargan desde niños: “En la mayoría de los casos estos clientes son gays reprimidos, pero no se los decimos, nosotros callamos, les damos un lapso de 30 minutos de nuestro tiempo y si siguen pagando seguimos escuchando, pero muchos hombres sólo eso es lo que buscan, que los escuchen, muchos han llorado entre mis brazos recordando a sus agresores cuando niños y al final se van dejando todos sus complejos sobre mis hombros, pero al salir a la calle los tiro, no me quedo con nada porque afuera la vida continúa”.
Finalmente, Vanesa Vivanco consideró que gays y transexuales son un mal necesario para la sociedad: “Porque si nosotras no existiéramos, los abusos en contra de los menores serían terribles, porque quiero que sepan que en la actualidad hay una generación de adultos que cuando niños, fueron abusados y esos son los peligrosos, porque se encuentran confundidos entre las sociedad y es muy difícil detectarlos, por eso es necesario proteger a los niños y aprovecho la entrevista para mandar un consejo, decirles a las madres que cuiden a sus niños, porque después ya nada es igual”.
