Hace más de 8 años su hijo Jonathan Yair de 27 años de edad desapareció después de acudir a laborar al taller de laminado y pintura en el que trabajaba en la colonia Moctezuma, aquí en la ciudad de Tepic.
Durante los primeros seis meses de su desaparición, la señora María Dolores se dedicó a buscarlo en los hospitales, cárceles y en fosas clandestinas que se han encontrado en los municipios de Xalisco y Tepic; pasaron ya ocho años y la búsqueda continúa.
Dice que su hijo era un hombre trabajador y responsable, sólo durante los fines de semana se reunía con los amigos para jugar futbol, después de cada partido acudían al domicilio de alguno de ellos para ingerir bebidas embriagantes.
Al preguntar si su hijo consumía algún tipo de droga, la señora María Dolores respondió que no: “Él no, tal vez los amigos sí, pero eso yo no lo puedo asegurar, yo hablo por mi hijo del resto lo desconozco”.
Detalló que cuando su hijo desapareció ya era padre de una niña de apenas un año y medio de edad, pero no vivía con la madre de la menor: “Ahora mi nieta ya casi cumple los 10 años y su mamá se volvió a casar, pero eso no me pega, lo que quiero es encontrar a mi hijo, como sea, vivo o muerto y no descansaré hasta que lo encuentre, seguiré buscando hasta por debajo de las piedras si es necesario, pero con la ayuda de Dios tarde o temprano encontraré los restos de mi hijo, ya ha pasado mucho tiempo de su desaparición por eso dudo que esté vivo, pero no descansaré hasta encontrarlo”, reiteró la señora María Dolores.