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sábado, julio 12, 2025
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Menos diputados locales en Nayarit

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Por Ernesto Acero C.

Creo que una gran cantidad de personas podrían coincidir con la propuesta de reducir el número de diputados locales en el estado de Nayarit. Hay demasiados. Para colmo, muchos de esos diputados son olímpicamente inservibles. En estas y otras afirmaciones podríamos coincidir.

Legislaturas completas han mostrado absoluta inutilidad. Si un león escapase de un circo y se comiese a unos o a todos los diputados de numerosas legislaturas locales, no habría de ocurrir nada en Nayarit. Por derrochadores, algunos diputados ni siquiera han sabido combatir la pobreza de la que tuvieron oportunidad de escapar, dados los altos ingresos de los que gozan. Así de inútiles han sido, o francamente, son.

El número de diputados locales en Nayarit transitó de siete en 1970, a treinta para 1987. Entre una y otra legislatura, la población del estado aumentó de 544,031 habitantes (Censo INEGI 1970) a 824,643 pobladores (Censo INEGI 1990). Es evidente que en ese periodo se registró una explosión “diputadil” en el Legislativo. El número de diputados creció en proporciones francamente conejiles. Para nada bueno, de remate.

Los censos de INEGI (en combinación con el número de distritos que determine la Constitución local o federal) son los que determinan el número de habitantes por distrito tanto en el ámbito federal como en el local. Lo anterior significa que cada diputado local representaba para 1970, a 77 mil 719 personas. Eso cambió para la legislatura local de 1987 a 1990, en la que cada diputado (de treinta en total) representaba a 27 mil 488 habitantes del estado. Aunque el número de diputados no varió desde 1987-1990, actualmente cada diputado local representa teóricamente a unos 41 mil 182 ciudadanos.

Después de más de medio siglo, cada diputado sigue “representando” a menos nayaritas en relación con 1970 (XVI Legislatura –1969-1972–). En este momento es oportuno señalar que la citada legislatura estaba integrada solamente por siete personas. De 1987 a la fecha el número de diputados se ha mantenido en treinta.

En buena medida, la reforma reyesheroliana de 1977 (nuestra propia Moncloa), fue la razón de esa explosión demográfica en la legislatura local. Como consecuencia de esa reforma, se determinó que la Cámara de Diputados Federal estuviese integrada por 400 diputados federales, 300 nombrados por el principio de mayoría relativa (MR) y otros cien electos por el de representación proporcional (RP). En esa lógica, la Cámara de Diputados se integró localmente con 15 diputados de MR y otros cinco de RP (veinte en total).

Más adelante, el número de diputados federales se incrementa a 500, con 300 de MR y otros 200 por el principio de RP. Localmente el número de diputados también crece de 20 a treinta, con 18 de MR y otros doce por el principio de RP. Para no extenderme omito detalles como fechas, decretos, legislaturas, actores destacados, demografía local y nacional, etcétera.

En Nayarit, el incremento en el número de diputados no se corresponde con el crecimiento de la población. Cabe señalar que el número de diputados, antes de la reforma de 1977, estaba determinado por el número de habitantes. A partir de la reforma encabezada por don Jesús Reyes Heroles, el número de diputados queda fijo y lo que cambia es el número de habitantes por distrito electoral. El mismo principio aplica en la determinación del número de habitantes por distrito electoral local. Por ahora dejamos de lado el análisis del número de Senadores, que a partir de 1997 rompe con la lógica del Pacto Federal.

Tras esta brevísima digresión, procede la interrogante. El número de diputados, ¿es suficiente o está sobrado? Sí nos remitiésemos al coeficiente de representatividad de 1969-1972, estaríamos aludiendo a unas 78 mil personas como habitantes de un distrito local (atenidos al Censo de 1970 y no al de 1960, que le correspondería). Eso quiere decir qué si el número de diputados se definiese por el coeficiente de representatividad de 1970, Nayarit debería de tener en “su” Legislatura local a unos 16 diputados y no treinta.

En ese orden de ideas, en el de la representatividad poblacional de los diputados locales, Nayarit debería reducir el número de legisladores. La utilidad de cada legislador realmente es un tema bizantino. Algunos de esos “legisladores” mal podrían servir de alimento para los leones o para abono de suelo, y nadie se daría por enterado.

El estado soporta la carga financiera que representa pagar sueldos (dietas) a los 30 diputados. Las finanzas locales quizá podrían soportar un número mayor de “legisladores”. No obstante, si se hacen varias encuestas para conocer el estado de la opinión pública al respecto, todos sus resultados coincidirían en una cosa: son demasiados los diputados o peor, sobran todos los diputados.

En conclusión, creo que lo que procede en el estado es reducir el número de diputados. Eso exige no solamente la realización de un proceso legislativo, sino de un amplio despliegue de operación política.

¿Cuántos diputados serían suficientes en el estado? De entrada, dieciséis poseerían un nivel de representatividad semejante al de los legisladores de 1970. No obstante, podrían proponerse otros números, aunque de ninguna manera, los treinta actuales. A los posibles escenarios se debería añadir la variable de la composición híbrida de MR-RP. De esa manera, podrían concebirse diversas propuestas como las siguientes:

  1. Total 15: 10 de MR y 5 de RP.
  2. Total 16: 10 de MR y 6 de RP.
  3. Total 18: 12 de MR y 6 de RP.
  4. Total 16: 8 de MR y 8 de RP.
  5. Total 18: 9 de MR y 9 de RP.
  6. Total 18: 9 de MR y 9 de RP.
  7. Total 20: 10 de MR y 10 de RP.
  8. Total 21: 14 de MR y 7 de RP.

Son más los escenarios posibles en esa lógica. Cada una de esas propuestas tendría que ser soportada por argumentos sólidos, por la evidencia productiva del Legislativo, con un análisis histórico y contextual. Otra perspectiva analítica del número de diputados, nos remitiría al contenido de la Ley Fundamental (artículo 116, fracción II). Esto merece un trato aparte para no hacer de esta reflexión una historia interminable.

Ahora bien, se ha propuesto desaparecer la RP. Me parece que es improcedente esa iniciativa en cuanto a la Cámara de Diputados federal y en las legislaturas locales. Otro gallo canta para tratar el tema del Senado de la República, asunto que conviene analizar más adelante. En los ocho escenarios simplificados que aquí se presentan, la RP se mantiene y hasta se coloca en el mismo nivel que la MR.

La presencia de la RP en las Legislaturas locales y en la Cámara de Diputados Federal, actúa como candado contra la cláusula de gobernabilidad. Esta impide que una mayoría alineada de manera autoritaria, haga y deshaga con la letra de la Constitución. La utilidad de la RP en este sentido, tal y como la he enunciado, es puramente teórica.

Lo que podemos concluir con la serie de razonamientos aquí expuestos, es que en Nayarit la legislatura local posee un número excesivo de diputados. Con 12 o 15 diputados (con 8 de MR y 4 de RP o 10 de MR y 5 de RP, respectivamente), Nayarit tendría suficiente. Eso, suponiendo (aunque no concediendo), que sirven para algo.

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