Única persona en Nayarit en ser investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel 3, abogada, socióloga, maestra en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Lourdes Pacheco Ladrón de Guevara realiza un análisis sobre el proceso de relevo entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum Pardo y precisa: la transición aún no existe en la práctica, sino que iniciará el uno de octubre en que la primera presidenta de México asuma el cargo, quien además, observa, vivirá todo un proceso para adaptar a su estilo al presidente, un macho alfa.
En su oficina de la Secretaría de Investigación y Posgrado de la UAN, Pacheco Ladrón de Guevara recibe a este reportero durante la mañana de este miércoles:
– ¿La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo podrá sacudirse al presidente Andrés Manuel López Obrador?, pareciera que él no quiere.
– En la tradición de la política mexicana lo que ocurría es que una vez que haya nuevo presidente electo, en este caso presidenta, el anterior va disminuyendo su importancia, va yéndose a la sombra hasta prácticamente desaparecer y dejar el protagonismo. En esta ocasión no lo vemos así, el presidente no ha disminuido su poder sino que al contrario, cada día está amarrando más fuerza y va ser presidente hasta el último día de su mandato con todo el protagonismo. ¿Qué significa esto?: que la transición no se está dando ahorita, sino que va venir hasta que él realmente desaparezca de la escena pública.
“A mi modo de ver, el hecho de que ella sea una mujer y de alguna manera una persona formada por López Obrador, él piensa que eso le da una cierta ascendencia sobre ella y la manera de negociar no es la misma que si fuera con uno igual, donde las condiciones son otras; sin embargo, ella va a tener que construir su propio poder y eso va implicar que no necesariamente lo hará como lo hubiera hecho López Obrador, que crea a sus enemigos y todo eso. No es exactamente que lo desobedezca, pero ella tiene otras maneras de procesar la política y es lo que vamos a ver a partir de que tome posesión.
“Si eso le parece bien o no a López Obrador ese va ser otro asunto, pero Claudia Sheinbaum no puede construir los procesos políticos como él. Ella no es él, pertenece a otra generación de políticos, a un colectivo de mujeres que se abrieron paso desde abajo, sí, en la cobertura de los políticos. Un ejemplo es que en esta reforma al Poder Judicial que está pasando ella propuso que se hicieran consultas y no de fast track. A lo mejor lo van a ser igual, pero el proceso para hacerlo no es el mismo.
“La creación de la Secretaría de la Mujer es otra de las cuestiones que muestra que tiene una idea distinta de la política. Con López Obrador vimos que los asuntos de la mujer fueron relegados, pasados a segundo lugar, minimizados, y Claudia lo primero que hace es crear una secretaría. Ahí ya vas viendo maneras diferentes de actuar respecto al presidente. Y tiene que ser así porque las nuevas generaciones no pueden calcar las decisiones anteriores, tienen que procesarlas de otra manera.
– ¿Descartas entonces que ella vaya a ser rehén de López Obrador?
– Desde luego, claro que no, no, no. Hay un autor que establecía que los subordinados tienen un poder diferente al amo, al dueño. El poder de los subordinados va por otros cauces. Las mujeres en esta posición no pueden enfrentarse al macho alfa, por decirlo así, tiene que darle la vuelta. ¿Cómo hemos sobrevivido las mujeres durante tantos años?, tratando de darle la vuelta al macho alfa y no enfrentarlo directamente. Asumimos una actitud sumisa, pero esa sumisión te permite construir otras decisiones porque el macho alfa te contesta con violencia, entonces para evitar esa violencia construyes otras formas de consenso para que un no se convierta en un sí.
“Otro de los poderes que tienen los subordinados, y también de las mujeres, es trabajar a largo plazo. No dan soluciones así, sino que las van construyendo para que se vayan consolidando. Yo creo que la presidenta no va a ser rehén de López Obrador, en principio puede parecer que ella es una heredera del poder de López Obrador, pero esa misma herencia la tiene que transformar en su propio capital de poder.”
– ¿Qué te imaginas?, ¿qué sería lo ideal el primero de octubre en que Claudia Sheinbaum asumirá la Presidencia?
– Ya hemos visto los nombramientos para los principales cargos y, bueno, podríamos decir que algunos están negociados con el presidente, sin embargo a partir de entonces vamos a ver un nuevo estilo de gobernar, donde además una mujer va a marcar la ruta para el poder de otras mujeres. Esa transición es muy importante porque el poder es en una plataforma masculina. Es como una arena de boxeo: están hechas para la masa muscular masculina y reglas para hombres, y las mujeres tenemos que boxear en esas arenas. La presidenta electa sabe que está en un poder masculino y lo tiene que transformar en uno femenino. Tiene que cambiar las reglas, pero todas entramos a lo que entramos con las reglas de lo masculino.”
– ¿Influyó el hecho de que Claudia sea mujer para que López Obrador se haya inclinado a favor de ella en lugar de Marcelo Ebrard?
– Mi hipótesis ahí es que negociar con Marcelo no es lo mismo que con Claudia, simplemente por la cuestión de género. Marcelo Ebrard de alguna manera es un igual a López Obrador, tienen caminos juntos, incluso de igual a igual. La manera de negociar entre machos es diferente a negociar con una mujer. López Obrador puede pensar que es más fácil con una mujer, pero no. No siempre resultan así las cosas. Recuerda que las mujeres somos en primer lugar transgresoras, si no lo fuésemos no estaríamos donde estamos.
“Yo espero entonces que ella sea transgresora de un poder impuesto y pueda construir su propio poder. Eso no va ser el primero de octubre, sino un proceso a partir de ese día.”
En este punto, se le insiste que López Obrador parece dejar evidencias de que buscará tener influencia en la presidenta Sheinbaum, a lo que la investigadora universitaria apunta:
“En la política, todos y todas deben tener cartas ocultas, un as bajo la manga que en algún momento lo pueda ejercer. A mi modo de ver, la clase política mexicana es lo suficientemente lista, no digo inteligente, lista para saber dónde no debe haber quiebres, porque lo que tenemos en puerta es muy grave: el narcotráfico, la relación con los Estados Unidos. Los partidos políticos, nos gusten o no, los tenemos que preservar. El mérito que tiene la democracia mexicana es que hace transición de autoridades sin que haya graves movimientos sociales.”
– ¿Hacia dónde nos puede llevar la falta de independencia del Poder Judicial Federal?
– Te voy a contestar de una manera muy práctica. Si los jueces son nombrados por méritos académicos y por carrera civil, ¿eso nos garantiza que el pueblo de México tiene justicia?; si los jueces y magistrados son nombrados por voto popular, ¿nos garantiza que el pueblo tiene justicia?
“Los diputados son elegidos por voto popular, ¿nos garantiza que las asambleas legislativas realmente legislan a favor de lo que deben legislar?, no, para nada. No es el método de cómo llegas, sino el hacer de los jueces y diputados. Me parece que ahí está el asunto. No es una garantía que ejerzan justicia porque son electos por voto popular, eso solamente es cómo entras. Si el bien jurídico persigue el bienestar, la seguridad de la población, eso es lo que tendríamos que buscar. Lo que ahorita estamos debatiendo es cómo entras: si entras por méritos o entras por voto popular.”
Respecto a la advertencia de que el presidente busca controlar al Poder Judicial, minar su independencia, la maestra universitaria observa que sí hay, en estos escenarios, un contrapeso: la realidad del país.
Lo desmenuza:
“¿Qué esto no va tener una contraparte?, mira, como socióloga ahora te contesto: la realidad mexicana es la contraparte del poder absoluto porque ahí va estar justamente la manera como se va a confrontar el poder. La realidad mexicana es el interlocutor del poder absoluto. No hay otra y vas a ver que ahí van a surgir movimientos importantes. ¿Dónde estaban los movimientos de las madres de los desaparecidos?, ¿las marchas del 8 de marzo?, ¿las marchas de los padres de Ayotzinapa? Eso no lo puede controlar el poder absoluto. No controla la realidad.
“MORENA –y sus partidos aliados-, ahora con la mayoría calificada de legisladores, no tiene excusa para no hacer lo que dicen que van hacer: un país más justo, desaparecer la pobreza. Ya no tienen pretexto. Y si no se puede lo que decían es porque la realidad mexicana es dura, desigual. Hay problemas que no se resuelven con el totalitarismo.”
Y en cuanto a la posible desaparición de organismos autónomos como el CONEVAL –Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social-, o el Instituto Nacional de Transparencia (INAI), entre otros, se le pregunta:
– ¿No quiere contrapesos el presidente?, ¿no quiere que se le revise?
– Es una verdadera lástima que organismos que nos dio tanto trabajo formar -y digo que nos dio porque formamos parte de una sociedad que estamos en las reflexiones- se tiren a la basura. No son ineficientes. Después vamos a tener que dar otras luchas para que haya otro INAI o algo parecido.
“Por otra parte, el hecho de que haya tantos organismos le sirve al estado para repartir gasto. Cómo vas a tener una clase media si no es a través de la burocracia, y burocracia bien acomodada. Así como los programas compensatorios son para repartir dinero, igual la burocracia. Hay mucha gente que no hace nada y eso es en todos lados: en la Universidad, en los ayuntamientos, en el Gobierno del Estado. El propósito es que tengas un empleo que te da la posibilidad de tener un ingreso. Son formas de redistribución.”
Lourdes Pacheco finaliza esta entrevista con el gusto de que vaya haber una presidenta mujer:
“A mí, el hecho de que llegue una mujer a la Presidencia de la República, ahora sí, llegue como llegue, por dedazo o por nominación, no quita que las mujeres tenemos muchos años trabajando para que las mujeres lleguen a los cargos públicos. Claudia Sheinbaum va estar en el ojo del huracán. Yo espero que haga un buen trabajo a la medida de su contexto para que todas queramos ser presidentas de la República.”
* Esta información es publicada con autorización de su autor. Oscar Verdín Camacho publica sus notas en www.relatosnayarit.com