El director general del Instituto del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), Octavio Romero Oropeza, anunció una serie de medidas dentro del Programa Nacional de Vivienda que busca aliviar la deuda hipotecaria de millones de derechohabientes. Entre estas acciones, se destaca el congelamiento del saldo y las mensualidades de dos millones de créditos hipotecarios, una iniciativa que pretende combatir el aumento progresivo de la deuda en créditos diseñados bajo el esquema de “veces salario mínimo” y “viejos pesos”.
Romero Oropeza explicó en la mañanera del 11 de noviembre que estos créditos, otorgados antes de 2013, representaban una carga financiera creciente para los derechohabientes, cuyos saldos se incrementaban anualmente en función de la inflación o el incremento al salario mínimo. Esto hacía que, a pesar de los pagos puntuales de los beneficiarios, el saldo de la deuda aumentara con el tiempo. “Esta injusticia afecta a 4 millones de familias”, señaló el funcionario, aludiendo al impacto de este sistema en el poder adquisitivo de los trabajadores.
A partir de ahora, dos millones de estos créditos quedarán congelados en su saldo y mensualidades, con el fin de estabilizar la deuda de las familias afectadas. Además, alrededor de 500,000 de estos créditos recibirán una disminución de tasa y mensualidades o descuentos adicionales en el saldo de forma automática. Por otra parte, Infonavit ha invitado a un millón y medio de derechohabientes restantes a acercarse a sus centros de servicio para gestionar otros beneficios adicionales.
Infonavit también comunicó que los derechohabientes podrán consultar su situación en la página institucional. Se reflejarán los cambios en sus cuentas y las reducciones de saldo, hasta alcanzar el pago total de sus deudas y la titularidad de sus viviendas.
Esta medida de alivio financiero se implementa en paralelo a los objetivos del Programa Nacional de Vivienda, que planea construir un millón de viviendas, de las cuales 500,000 estarán destinadas a trabajadores que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Además, el instituto tiene proyectado otorgar 2,150,000 créditos para la adquisición de vivienda, terreno o construcción, y 1,250,000 créditos adicionales para mejoramientos, remodelación, ampliación y equipamiento de viviendas.