Adriana Espinoza Brambila es una joven mujer originaria del Estado de México, que desde hace poco más de cinco años se dedica a conducir camiones de carga.
Fue la noche del pasado jueves, cuando por el libramiento carretero de la ciudad Tepic, poco antes de llegar a la colonia Cuauhtémoc, en la entrada principal de la gasolinera Plaza Las Américas, tuvimos la oportunidad de charlar con ella sobre su actividad.
Luego de adquirir diversos productos en la tienda de conveniencia nos acercamos a la joven mujer, la abordamos y nos identificamos como reporteros de Meridiano de Nayarit, le solicitamos una entrevista, de forma cordial accedió.
Al inicio nos comentó que desde hacía poco más de cinco años decidió convertirse en trailera, para lograrlo dijo que recibió la capacitación necesaria que le ofreció la empresa para la que ahora trabaja.
Al cuestionar si era peligroso conducir por las carreteras del país, Adriana respondió que sí, pues dijo que existen zonas en el país donde los asaltos a camiones de carga son constantes, sin embargo, aseguró que un poder superior la protege.
Sobre el viaje que desde hace poco más de dos semanas inició, Adriana especificó: “En este viaje salí de la Ciudad de México a Los Mochis, crucé a La Paz, Baja California Sur, luego a San José del Cabo y de ahí a Tijuana y otra vez hacia la Ciudad de México, ya vamos de regreso”.
Afirmó que para ella es una gran satisfacción conducir un tráiler, sin embargo, dijo que como trailera pasa mucho tiempo lejos de su familia: “Y sí da nostalgia, porque pasas mucho tiempo en carreteras, extrañas la casa, extrañas a la familia, pero además son largas jornadas manejando, llega a ser cansado, pero es una gran satisfacción como mujer llegar a tus metas”.
Enseguida Espinoza Brambila, envió un mensaje a su señora madre: “Le mando un fuerte abrazo a mi madre y decirle que la quiero mucho, que la extraño y que espero muy pronto verla”.
Finalmente Adriana invitó a las mujeres mexicanas para que se atrevan a iniciarse como traileras, pues aseveró que es un trabajo cansado pero muy bien remunerado y como mujer deja grandes satisfacciones.