“¡Oh Furio! vuestra quinta no está expuesta / Ni a los soplos del Austro o los del Céfiro, / Ni a los del Bóreas cruel o del Levante; / Mas por sestercios quince mil doscientos / Está desde hace tiempo hipotecada. / ¡Oh, qué pestilencial y horrible viento!”
Cayo Valerio Catulo
Por Ernesto Acero C.
La administración pública requiere de un enorme y eficaz despliegue de operación política. Llevar las riendas del gobierno no es una tarea sencilla. Gobernar requiere de experiencia, requiere de compromiso, de conocimiento y de convicciones profundas. Para hacer una administración que le cumpla a la gente, el Gobernador de Nayarit Miguel Ángelo Navarro Quintero, se ha rodeado de un equipo que está dispuesto a encarar riesgos y costos.
No obstante, además de su gabinete, el mandatario estatal necesita del respaldo pleno y decidido, de legisladores de todas las siglas, requiere de un Poder Judicial que garantice legalidad y respeto a la majestuosidad de la justicia. Para gobernar se requiere del apoyo de los diferentes sectores sociales, dado que los actos de gobierno impactan en todas las esferas sociales. Además, requiere de un cierre de filas proveniente de los alcaldes qué a su vez, un día sí y otro también, requieren del respaldo del titular del Poder Ejecutivo.
Esa es la relevancia del apoyo manifestado por el alcalde del municipio de Santiago Ixcuintla, Eduardo Lugo López. Sin titubeos, ha cerrado filas en torno al gobernante nayarita en el tema del nuevo modelo de pensiones. Es un acto político de alto significado no solamente para el estado sino para la misma administración municipal que preside el ex diputado.
¿En razón de qué circunstancias las declaraciones del presidente municipal de Santiago adquieren una dimensión de proporciones diversas? Él mismo ha manifestado que encontró una administración municipal convertida en zona de desastre. Es verdad que esa municipalidad fue azotada por los duros ventarrones del huracán Roslyn.
Eso, el fenómeno natural, ocasionó desastres que se han ido superando con esfuerzo, con la tenacidad de un pueblo que siempre se ha sacrificado, trabajador. No obstante, el ventarrón de la corrupción encabezada por el ex alcalde de alias “R-R”, ocasionó daños mayores que los de la misma naturaleza.
El alcalde se encontró con la masiva “basificación” de allegados al “R-R”, a los que conectó directamente con el presupuesto de la administración municipal. La cifra aparentemente resulta simplona, pero pagar a 60 personas solamente porque al ex alcalde se le inflamaron los escrotos, para un municipio que requiere de tanta inversión pública, puede resultar ruinoso.
En efecto, Lugo López se encontró con un bloque de “basificaciones” aprobados por un alcalde que según palabras de numerosos santiaguenses, inventó nuevas modalidades de corrupción además de recurrir a los mecanismos clásicos. Para muchos santiaguenses, el antecesor de Lugo López, conocido por el remoquete del “R-R”, se llevó hasta las engrapadoras y las cajas de grapas de las oficinas municipales.
El trabajo del gobierno municipal de Santiago Ixcuintla, se suma a las políticas públicas que opera el gobernador Navarro Quintero. Ha cerrado filas en la erradicación de las prácticas corruptas del gobierno, se enfoca a lograr el mayor impulso al desarrollo económico generando condiciones favorables para la inversión privada en esa región del estado.
Por encima de todo, el gobierno de Eduardo Lugo López se propuso desde el inicio de su administración ceñirse a las líneas básicas de lo que debe ser un gobierno con perspectiva social. Un gobierno con perspectiva social es democrático per se, y es el signo que ha impreso Navarro Quintero a su administración. ¿De qué se trata ese Gobierno con Perspectiva Social? Se trata de un gobierno que asegure un piso básico de bienestar para cada ciudadano, que garantice acceso a los servicios de salud y a la educación. Se trata de un gobierno que no reemplace al esfuerzo privado en términos empresariales, sino por el contrario, que garantice condiciones de legalidad, de seguridad pública y de certidumbre, para la acción de la iniciativa privada.
¿A qué se debe el cierre de filas declarado por el alcalde Lugo López en relación con el Nuevo Modelo de Pensiones impulsado por el Gobernador Navarro Quintero? La razón es sencilla y lo ha manifestado con claridad el alcalde. La disyuntiva es clara: se apoya socialmente a una población que requiere absoluta y definitivamente de la solidaridad del gobierno, o se deja pasar la corrupción y la presencia de estructuras de la corrupción.
El alcalde Lugo, ha dejado en claro que no se puede hacer, con actitudes pusilánimes, un gobierno democrático, un gobierno con perspectiva social, un gobierno que transforme. Para que se logre la transformación tantas veces esperada y tantas veces pospuesta, se requiere de Gobiernos Suicidas, se exige de Gobiernos que actúen sin titubeos, con mano izquierda, pero con mano derecha firme.
El alcalde de Santiago Ixcuintla, en público y en privado, sostiene una misma postura razonada: la administración pública se debe transformar y debe hacer de manera radical. Esa transformación debe darse a partir de actos de gobierno con elevada calidad democrática, mediante el diálogo, construyendo acuerdos, combatiendo la corrupción y mostrando ser como el bue juez que por su casa empieza.
Los que confunda, la tolerancia, el ánimo incluyente, el talante contemporizador de Lugo López, se van a llevar un chasco de enormes proporciones. La voluntad política de Lugo, así como la voluntad política del Gobernador Navarro, no deben confundir a los delirantes emisarios del pasado: el mando firme y el rumbo claro distinguen a las dos administraciones. Eso está visto.
Cuidado con las confusiones. Voluntad no es debilidad; ni el análisis puede ser excusa para la parálisis del gobierno. Desde Santiago Ixcuintla vienen señales de un fuerte cierre de filas en aras de lograr la deseada transformación del estado. Esa señal es fanal que define rumbo y ruta: la transformación no puede lograrse por la vía de las capitulaciones ni con pusilanimidad. Es evidente que el cierre de filas declarado por Lugo López aporta más fuerza, mayor legitimidad y potente racionalidad al proyecto de transformación liderado por el Gobernador Navarro Quintero.