Por Guillermo Meda
Para mí la fotografía es una manera de capturar la vida y de contar historias a través de imágenes. Es una disciplina que abre la posibilidad de reconocer a los demás y también de reconocerse a sí mismo. Da identidad y memoria a la humanidad, a las naciones y a las personas.
Es una herramienta decisiva para conocer, conservar y difundir el patrimonio cultural de los pueblos. Su magia radica en que es una forma universal de ver la vida sin necesidad de que el espectador posea un lenguaje, escolaridad o contexto determinado.
Mi primer acercamiento con la fotografía fue con mi abuelo Adolfo Meda; cuando me regaló una cámara análoga rusa que aún funciona. Con ella realicé mis primeros tiros e incluso la utilicé para la materia de fotografía en la universidad. Revelar las imágenes en su cuarto oscuro era jugar al alquimista con pociones que, eventualmente, develarían una imagen que detendría el tiempo y el espacio.
Ser comunicólogo me ha permitido alternar la fotografía en diversos medios como la comunicación social y la promoción cultural, además de desarrollar proyectos personales como la publicación del libro “Oficios de Nayarit, capturando el pasado en el presente”.
Dicha obra integra 52 oficios de antaño que aún se siguen desarrollando en estado, con el objetivo primario de reconocer la labor de quienes aparecen en el libro y cuyos saberes representan un valioso patrimonio intangible.
Además de la fotografía de tradiciones, también realizo de retrato, paisaje, fotografía urbana, fotografía de autor, fotograbado y ocasionalmente, fotografía social. Esto me ha permitido obtener estímulos a la creación, desarrollo artístico, así como participar en exposiciones colectivas e individuales en diversos países y espacios de nuestro país, la más reciente en el Museo Archivo de la Fotografía de la Ciudad de México.
Comprometido con la conservación del patrimonio cultural, recientemente he impartido talleres de fotografía como el proyecto “Mi isla, mi patrimonio” en el complejo turístico Islas Marías; además de “Nuestra cultura e identidad”, ambos desarrollados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, donde laboro como promotor cultural desde el 2018.

