“No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen”
Mateo 7:6
Algunos personajes siguen sin entender lo que ocurrió en las urnas el pasado dos de julio. En realidad, tampoco entendieron lo que había pasado antes de la elección. Al parecer nadie se ocupó de anotar las placas del tráiler que les pasó encima. Nadie analizó el proceso antes, ni las estrategias durante el mismo, ni ahora las cifras tras la elección. Esa es la razón por la que se siguen diciendo numerosas barbaridades. Les sigue el vómito. Muchísimas de esas barbaridades las pronuncian los que han osado en el légamo de la politiquería.
Un buen número de sandeces que se repiten hoy, se repitieron hace décadas. Hoy, como ayer, se deben responder hasta las más manidas frases. Así, es falso que vayamos directo a una dictadura comunista, es falso que los hijos vayan a ser entregados al gobierno para que los adoctrine, es falso que la propiedad privada ya no vaya a existir, es falso que se vayan a quitar sus casas a las personas.
Afirmaciones perversas, retorcidas, vienen de los que se han beneficiado con el reparto del pastel. Hablan de pulcritud desde sus lodazales. Hablan de democracia haciendo pactos a espaldas del pueblo y traicionando hasta a sus mismos compinches. Son falsos adalides de la democracia.
Las respuestas a las falsedades pueden ser cortas y pueden tener versiones argumentadas y con robusto soporte teórico. Aquí veamos algunas de las respuestas cortas.
RESULTADOS ELECTORALES
Y LOS PROGRAMAS SOCIALES
Que la gente votó movida por las pensiones que el gobierno destinó para las personas de 65 años y más. Eso significa que la gente agradece las pensiones y las becas. De ahí deriva un mandato popular: las pensiones y en general lo programas sociales deben reforzarse.
Además, resulta candoroso e irracional suponer que la gente desea que desparezcan los programas sociales. Eso es como suponer que las reses desean que los matanceros afilen sus cuchillos.
También, la afirmación resulta que no tiene nada que ver con los resultados electorales. Ahora se sabe que más del 20 por ciento de las personas que reciben una pensión, votaron por la candidata derechista. La mitad de las personas que votaron por Sheinbaum no recibe apoyo de programas sociales.
Agréguese: quienes votaron por la candidata derechista no necesariamente rechazan los programas sociales. Los filo-derechistas no son tarugos.
UN PODER JUDICIAL IDEADO
POR PLUTARCO ELIAS CALLES
Que la reforma al Poder Judicial atenta contra la separación de poderes. La afirmación es falsa, trasnochada y farisaica. Falsa porque las siglas que tienen registro como “partidos”, meten la mano en la integración de la Suprema Corte. Es trasnochada porque no es novedad que el Poder Judicial sea ajeno a la férula de las siglas a partir de la militancia de un presidente o de los senadores que intervienen en los nombramientos: todos sabemos que los nombramientos se reparten como rebanadas de pastel.
La separación de poderes no existe en el caso del Poder Judicial. Mete la mano el presidente (Poder Ejecutivo) que es el que propone ternas. Mete mano el Senado, que rechaza, ratifica o lleva la decisión al titular del Ejecutivo Federal (96 constitucional). Los senadores representan a grupos de poder y el Presidente, por lo general, se asocia a ciertas siglas.
El lunes 20 de agosto de 1928 se publicó la reforma al artículo 96 constitucional. Mediante esta se facultaba al Presidente de la República en la designación de los integrantes de la Suprema Corte. Se trata de la reforma impulsada por el actor central del Maximato, Plutarco Elías Calles, quien entonces era Presidente. Semanas antes, el 17 de julio, Álvaro Obregón acababa ahogado en un charco de su propia sangre.
La reforma fue aprobada por los diputados federales de Nayarit L. Romero Gallardo, Antíoco Rodríguez y Luis Frías. También fueron abajo firmantes de la reforma callista, los Senadores Juan Espinoza Bávara y José María Aguilar. Esa reforma continúa vigente, hasta la fecha.
ORGANISMOS AUTÓNOMOS
OBJETO DE UNA VIL RAPIÑA
Que no deben desaparecer los organismos autónomos, dicen los que puercamente han hecho de ellos un botín. Eso es lo que dicen las expresiones de derecha que se visten de cristiana democracia, de socialdemocracia y hasta de socialistas.
Desde su origen los organismos autónomos no lo fueron. De lo que no cabe duda es que esos “organismos autónomos” fueron objeto de rapiña a manos de los grupos de poder que se ocultaban en siglas a las que han llamado “partidos”.
El INAI, el INE, la misma Suprema Corte, y otros organismos “autónomos”, se convirtieron en agencias de colocaciones para los grupos de poder y de quienes temporalmente ostentan la representación de “partidos”. Ese es un secreto a voces. Eso ya se debe acabar, por el bien de la inteligencia colectiva, de la democracia y de la racionalidad.
Se oponen a los cambios los que se han beneficiado con el actual statu quo. Me refiero, como ejemplo, a los actores del reparto del pastel que nos dieron escenas de liviandad y estupidez desde el estado de Coahuila. Esos no convirtieron al gobierno en un mercado sobre ruedas, sino en burdel de mala muerte.
OPOSICIÓN LEAL
Y CONTRAPESOS
Que se requieren contrapesos, ni que discutir si lo que se construye es un sistema democrático, Pero, ¿quiénes deben cumplir con esa función esencial? Lo primero es suponer que los contrapesos pueden confiarse a las oposiciones.
En el escenario que analizamos, podríamos suponer que esos contrapesos deberían recaer en el PRI y en el PAN, dado que el PRD cadáver ya es. Solamente que hay un problema. Tanto el PRI como el PAN entienden como contrapesos los acuerdos en ambiente erótico, en lo oscurito. El ejemplo de lo anterior es el Modelo Coahuila. En ese estado, el PRI y el PAN se repartieron magistraturas, organismos autónomos, notarías y demás.
Los contrapesos se fueron a la deriva y se impuso la lógica del reparto del pastel. El PRI y el PAN se repartieron todo, autónomos o no. Los directivos de ambos acrónimos han firmado acuerdos a título personal y con ganancias a título personal. Esos no son contrapesos, son simple y llanamente, marranadas, bazofia moral.