Para Ludvik el humor es un carnaval de la vida. En la Checoslovaquia socialista escribe una postal a una compañera haciendo chistes de los credos revolucionarios. Ella...
El Periquillo Sarniento recuerda a su primer maestro: buena gente, pero no sabía dar clases ni podía mantener la disciplina. Un día llegó a la escuela un clérigo...