Por Fernando y Misael Ulloa
“Cuando tu padre aún trabaja, genera recursos, vive al lado de tu madre y convivir con él es fácil, se ve hasta normal saludarlo y abrazarlo. Llegas a casa y el viejo te recibe a cualquier hora y en cualquier momento, pero en mi caso, mi padre está enfermo, él no pueda salir a la calle solo, necesita que alguien lo acompañe, poco a poco va perdiendo la memoria y necesita de nuestros cuidados”, declaró en entrevista el señor Raúl González mientras tomaba por el brazo a su señor padre cuando caminaban por la plaza principal de Tepic.
Sobre la enfermedad que padece don Raúl, el joven del mismo nombre, explicó que su padre sufrió una intoxicación por la inhalación de monóxido de carbono que le afectó la tráquea, las vías respiratorias y los pulmones.
Indicó que además de los daños que le provocó la inhalación del monóxido de carbono, su padre poco a poco ha perdido la memoria.
Sin embargo, el joven Raúl dijo que son 6 hermanos, todos viven en el municipio de Del Nayar y se turnan para cuidar y atender a su señor padre.
Refirió que en esta vida todo se paga o se regresa lo que la vida misma te ha prestado: “Y cuando un padre enferma es el momento de darle amor y mucha atención, como cuando nosotros éramos niños y ellos nos cuidaban, ahora mi padre no puede hablar, no puede expresar sus sentimientos, sin embargo, agradecemos a la vida que nos lo ha dejado aquí a nuestro lado, es pesado, pero no nos rajamos, somos 6 hermanos y todos nos turnamos para cuidarlo y lo hacemos con mucho gusto, pero sobre todo con mucho amor”.
Finalmente al preguntarle cómo festejaron el Día del Padre al señor Raúl González, explicó que con una comida y con unas bebidas sin alcohol: “Nos da mucha tristeza verlo que no puede platicar y solo voltea a vernos, creemos que sí nos escucha pero no razona lo que le decimos, así es su enfermedad y no tiene cura”.