La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emitió un comunicado a los proveedores ubicados en Quintana Roo y Yucatán para no incrementar de manera injustificada los precios de sus productos ante la amenaza del huracán Beryl. Esta medida busca proteger a los consumidores de prácticas abusivas durante la emergencia climática.
David Aguilar Romero, procurador federal del consumidor, destacó las acciones preventivas implementadas por las Oficinas de Defensa del Consumidor (Odeco) en los estados del sureste mexicano. Es por ello, se han desplegado brigadas en varios municipios clave, incluyendo Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Chetumal en Quintana Roo y Mérida en Yucatán, con el fin de monitorear el comportamiento de los establecimientos comerciales.
También, durante los monitoreos ya realizados, se efectuaron 15 visitas de verificación en cuatro establecimientos de Cancún, donde se impusieron medidas cautelares. Estas medidas afectan a tiendas de autoservicio, negocios especializados en artículos para el hogar y tiendas de materiales de construcción. Los proveedores que infrinjan las normativas podrían enfrentar multas que van desde los 30 mil hasta los 70 mil pesos mexicanos.
Además, Aguilar Romero enfatizó que las brigadas de Profeco están asegurando el abastecimiento adecuado de alimentos básicos como agua embotellada, alimentos enlatados, medicamentos y materiales de construcción esenciales. Esto garantiza a la población a que tengan acceso continuo a productos durante la contingencia por el huracán Beryl.
Por otro lado, la Procuraduría instaló módulos de atención en los aeropuertos internacionales de Cancún y ‘Felipe Carillo Puerto’ de Tulum, donde se asesoraron a más de 250 consumidores hasta el momento. Estos módulos están operativos para recibir y atender cualquier denuncia o queja relacionada con prácticas abusivas durante la emergencia.
Sin embargo, para reportar cualquier abuso o irregularidad, la Procuraduría indicó que los consumidores se pueden comunicar al teléfono del consumidor marcando 55 5568 87 22 o al 800 468 8722. Dichos números estarán disponibles para recibir reportes y tomar las acciones pertinentes contra los proveedores que intenten aprovecharse de la situación actual.