Por Oliva Orozco
El cempasúchil, la herbácea anual de origen mexicano e intenso color tiene una única fecha de gloria: el Día de Muertos. Pero para esta flor hay vida después de la vida. Al menos eso dicen los investigadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
De las tumbas pueden regresar al mundo de los vivos por el poder de su olor y color. Hojas tallos y pétalos tendrán una segunda oportunidad como repelente contra los ingratos mosquitos, control de la mala hierba y tinte para cosméticos.
La docente e investigadora Gabriela Ávila informó que en el Laboratorio de Contaminación y Toxicología de la UAN se estarán recibiendo en noviembre las flores que fueron utilizadas como ofrendas en altares y todo tipo de actividades por Día de Muertos. Con ellos se disminuyen desechos sólidos y se apoya la investigación.
Como se sabe, China ha aprovechado un negocio de 500 millones de dólares anuales por la venta de cempasúchil deshidratado para la industria alimenticia, de salud y pigmentación. Y aunque sea difícil asimilarlo, el principal cliente es México.
En el Laboratorio de Contaminación y Toxicología se hace un banco de semilas de plantas medicinales con evidencia probada, entre éstas, la Tagetes erecta, nombre científico de la herbácea. “Vamos a tenerlo en condiciones adecuadas, para poder garantizar que la semilla sea viable de aquí a 60 años y entonces nuestras siguientes generaciones puedan seguir disfrutando de la flor de cempasúchil para poder hacer la conmemoración”, comentó Gabriela Ávila.
Las macetas, flores o pétalos se estarán recibiendo en las oficinas de radio UAN ubicadas en el edificio COMPLEX, el Laboratorio de Contaminación y Toxicología ubicado en el CEMIC 3 y en el CENITT en un horario de 9:00 de la mañana a 4 de la tarde, también se pueden comunicar al teléfono 311 107 93 75 para solicitar mayores informes sobre cómo pueden hacer llegar los donativo.