El proyecto de escalera náutica impulsado por el Gobierno de Jalisco ha generado posturas encontradas entre los alcaldes de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas. Mientras que Luis Ernesto Munguía, presidente municipal de Puerto Vallarta, respalda la propuesta argumentando que la ciudad crece a un ritmo acelerado y se necesitan alternativas de movilidad como el transporte marítimo, Héctor Santana, alcalde de Bahía de Banderas, ha manifestado su desacuerdo, al considerar que no es necesario y podría afectar gravemente el ecosistema de la Bahía de Banderas.
La iniciativa contempla la construcción de al menos dos muelles: uno ubicado a unas cuadras del Malecón en el centro de Puerto Vallarta y otro en la agencia municipal de Mismaloya.
El objetivo es ofrecer una alternativa de transporte entre puntos turísticos mediante embarcaciones, reduciendo así la carga vehicular en las vías terrestres.
No obstante, el presidente de Bahía de Banderas señaló que el proyecto podría generar un impacto ambiental negativo en una de las zonas más biodiversas del Pacífico mexicano.
Expresó su preocupación por las especies marinas que habitan en la bahía, como las ballenas, tortugas y mantarrayas, cuya tranquilidad y rutas migratorias podrían verse alteradas con la presencia constante de embarcaciones.
Organizaciones ambientalistas y expertos en ecología han respaldado los señalamientos de Santana, alertando sobre los riesgos ecológicos de implementar una escalera náutica sin un estudio de impacto ambiental riguroso.
Por su parte, Munguía ha reiterado que el proyecto debe continuar, aunque aclaró que estará abierto al diálogo con todos los sectores para garantizar que el desarrollo turístico no comprometa la riqueza natural del destino.