Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo una aparición en la conferencia matutina del 11 de septiembre, un hecho poco común en su vida pública. Gutiérrez Müller indicó que acudió a la conferencia a petición personal de su esposo, señalando que lo vio como una oportunidad de despedirse junto a él en los últimos meses de su administración.
Durante su intervención, Gutiérrez Müller reiteró su postura firme de no ocupar el rol tradicional de primera dama desde el inicio del mandato de López Obrador. “Decidí que no iba a entrar en esa decisión rancia de ser primera dama”, afirmó, subrayando que su papel en la vida política de su esposo ha sido más bien como una acompañante discreta y alejada de cargos públicos.
Gutiérrez Müller comentó que la política ha sido parte de su vida en términos de opinión e información, pero nunca con el propósito de ocupar un cargo público. “Mi cuota de participación político social ya la pagué, dicho por mi esposo”, expresó.
Reflexiones sobre la familia y la vida después del sexenio
En sus declaraciones, la investigadora también habló sobre su vida familiar y el futuro. Aclaró que, aunque apoyará a López Obrador en sus decisiones tras dejar la presidencia, ella no lo acompañará de forma permanente en sus planes post-sexenio, ya que su prioridad es su hijo menor. “No iré con él porque tengo, tenemos, un hijo menor de edad al cual hay que apoyarlo y la presencia de sus padres es importante”, comentó.
Asimismo, enfatizó la necesidad de erradicar la idea de que las familias de los políticos deben involucrarse directamente en el gobierno, afirmando que el pueblo votó por López Obrador, no por su familia.
Otros temas abordados: críticas, el penacho de Moctezuma y la reivindicación histórica
Gutiérrez Müller también tocó otros temas de interés. Admitió que fue difícil soportar las críticas hacia ella y su hijo a lo largo del sexenio, lo cual le dejó un “sabor amargo”. Asimismo, habló sobre el frustrado intento de traer el penacho de Moctezuma de Austria a México, insinuando que podría haber razones ocultas por parte del gobierno austriaco. “Quizá lo estropearon”, dijo al respecto.
Por otro lado, reflexionó sobre la importancia de la memoria histórica y la responsabilidad de los países colonizadores de reconocer sus acciones. Destacó a Alemania como un ejemplo de nación a la vanguardia en la recuperación de la memoria histórica y la reivindicación moral.
Finalmente, Gutiérrez Müller expresó su opinión sobre la elección de Claudia Sheinbaum como la primera mujer en gobernar México, describiendo la decisión como un “gran acierto” que refleja un nivel de evolución superior del país.